El embajador plantea a México reconocer estatus de beligerancia a esas guerrillas
Serio análisis del proyecto de Chávez sobre FARC y ELN, pide Chaderton
Ampliar la imagen México tiene una política exterior soberana y en su momento tomará la decisión que corresponda en la propuesta presentada por el presidente Hugo Chávez para la paz en Colombia, afirmó el embajador Roy Chaderton Foto: María Meléndrez Parada
El gobierno de México debiera analizar con seriedad la propuesta del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de reconocer a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) como grupos insurgentes, y con ello buscar negociaciones de paz, señaló el embajador del país sudamericano, Roy Chaderton Matos.
“Venezuela desea apoyo de la comunidad internacional, y alguien tenía que dar un paso pionero en este sentido, tal como México y Francia lo hicieron en 1981 en el caso del conflicto armado en El Salvador”, expresó el diplomático.
Recordó que en agosto de 1981, en una declaración conjunta, México y Francia reconocieron el carácter beligerante del Frente Democrático Revolucionario y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. En esa ocasión Panamá ofreció su territorio para desarrollar las conversaciones.
Chaderton señaló que aun cuando esa decisión fue cuestionada por varias naciones, entre ellas Venezuela, la historia demostró que fue un paso importante en la pacificación del país centroamericano.
“México tiene una política exterior soberana y en su momento tomará la decisión que corresponda en la propuesta que hoy presenta el presidente Chávez para la paz en Colombia”, insistió.
Chaderton confió en que esta propuesta será objeto de reflexión en el gobierno calderonista. “No lo hemos hablado, no sabemos cuál será la respuesta de México, pero Venezuela está en una batalla permanente para la paz entre nuestros vecinos, en un conflicto que tiene más de 50 años, y donde los venezolanos también sufren con el sufrimiento de Colombia”.
Añadió que debido a la emigración causada por la violencia, 15 por ciento de la población en su país es de origen colombiano, y el gobierno del presidente Chávez le ha reconocido sus derechos. Es decir, añadió, es un asunto que atañe también a los venezolanos.
En entrevista, el diplomático admitió que la propuesta puede ser malinterpretada por algunos países, pero reiteró que el único objetivo es abrir caminos que pongan fin al conflicto. Además, Venezuela y Colombia fueron una sola nación en el inicio del siglo XIX, expuso.