Disminuido su poder, la pelea es entre sus miembros, afirman funcionarios federales
Recrudece en Baja California la lucha por el liderazgo del cártel de los Arellano Félix
Los principales lugartenientes del clan buscan “trabajar por su cuenta”, señalan
La baja operativdad del grupo delictivo ha traído consigo acciones más violentas
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Las acciones de los integrantes del cártel de Tijuana son cada vez más violentas
Foto: Notimex
Conocido como “La Nueva Generación” o “Segunda Generación”, el cártel de los hermanos Arellano Félix registra una restructuración en medio de guerras intestinas por el control de lo que llegó a ser una de las más importantes organizaciones del tráfico de drogas en México, revelaron funcionarios federales y de Baja California.
De acuerdo con los datos obtenidos, después del encarcelamiento de Benjamín Arellano, la eliminación de Ramón, la captura de Francisco Javier, la extradición de Rafael y el desplazamiento de Enedina hacia Los Angeles, California, diversos grupos se disputan el control del territorio, entre ellos uno dirigido por Eduardo Briceño El Cholo, yerno de Enedina, y otros por hijos de Benjamín y Ramón.
Según funcionarios del gobierno federal, Baja California, y particularmente Tijuana, se ha convertido en el principal escenario de la lucha intestina por el liderazgo y los territorios que supuestamente aún controla el cártel de los Arellano Félix.
Sin embargo, informes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal y la Procuraduría General de la República (PGR) refieren que esa organización ha visto disminuir su incidencia en el tráfico de estupefacientes desde 2005, ya que su presencia ha disminuido de 15 a dos entidades: Baja California y Baja California Sur.
La baja operatividad en el trasiego de drogas a Estados Unidos del cártel de los Arellano Félix ha traído consigo acciones cada vez más violentas y la diversificación de actividades ilícitas no sólo hacia el lavado de dinero sino, por ejemplo, el secuestro.
Autoridades bajacalifornianas señalan que los llamados “tenientes”, es decir, los principales lugartenientes de los Arellano Félix, buscan “trabajar por su cuenta”.
En este momento, señalaron funcionarios federales, ya no se presenta tanto una lucha por el control de territorios entre el cártel de Sinaloa y los Arellano, sino las pugnas más importantes son entre los propios integrantes del clan.
Los reportes obtenidos refieren que son dos los grupos que estarían enfrentados desde el año pasado por el liderazgo de esta organización, uno lo representa a quien en esta entidad únicamente se le conoce como El Ingeniero, hijo de Alicia Arellano, mientras que el otro lo encabeza El Frankie, vástago de Benjamín.
Sin embargo, fuentes de la Procuraduría de Justicia estatal consideran que el narcotraficante muerto en la carrera Baja Mil, el 14 de noviembre de 2007 en Ensenada, fue en realidad El Ingeniero.
Hasta este momento oficialmente no se ha dado a conocer la identidad de aquel cadáver que fue rescatado por un comando armado de los refrigeradores del velatorio del Sistema DIF Municipal.
Los sicarios que viajaban en una docena de camionetas de lujo, vestidos de negro y con armas largas, trasladaron por cerca de 100 kilómetros el cuerpo sin vida del narcotraficante, sin que cruzaran ninguno de los retenes policiaco-militares que existen en la zona. En su huida encontraron a su paso y acribillaron a dos policías municipales.
Funcionarios federales y estatales señalan que existen reportes que refieren que esa muerte obligó a Jorge Briseño López, El Cholo, a tratar de mantener los territorios bajo el poder del grupo cercano a Enedina Arellano.
La información obtenida indica que en agosto de 2007 un comando armado secuestró a una cuñada de Benjamín Arellano, de nombre Mayra, en el centro de Tijuana.
Supuestamente un elemento de seguridad privada reportó el plagio a la central de radio, pero los sicarios habrían conocido la llamada y se regresaron para levantarlo. Hasta el momento nada se sabe de ellos.
La madrugada del jueves 13 de septiembre del año pasado un comando irrumpió violentamente en los billares Buck’s, el restaurante Bravísimo y la taquería Los Troncos, ubicados en la avenida Paseo de los Héroes de la Zona Río. Tras amenazar a los parroquianos vaciaron galones de gasolina y le prendieron fuego a estos tres negocios propiedad de Sonia Corona Pérez, también cuñada de Benjamín.
Existen versiones en círculos oficiales en el sentido de que esas acciones habrían sido ordenadas por El Ingeniero, sobrino de Benjamín Arellano, en reclamo por el liderazgo del cártel.
Por tra parte, en Tijuana se dio a conocer que familiares de Antonio Martínez Zarzoza Guerrero, uno de los detenidos tras la balacera entre militares y sicarios, presentaron una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por su presunta detención ilegal, y la comisión de los delitos de ejercicio indebido de la función pública, abuso de autoridad y tortura por parte de sus aprehensores el pasado jueves.