Realizan festival artístico en el Hemiciclo a Juárez
Principian actividades del Foro Social Mundial-México
Ampliar la imagen Enrique Cisneros, fundador de CLETA, en el festival de ayer Foto: Francisco Olvera
Un “enorme monstruo” domador salió de una gigantesca bolsa. Se trataba de un yanqui vestido con un traje de barras y estrellas, quien de inmediato recibió silbidos e insultos del público.
Pero el domador no se amedrentó. Al contrario, retó al respetable y presentó a lo que llamó su mejor adquisición: un león hambriento, débil y aletargado: “El león mexicano, al que pude domar gracias a mi perrito falderón”.
Con representaciones de teatro, danza, circo callejero, música, y cuentos ayer por la noche se dio inicio a las actividades del Foro Social Mundial-México, en el Hemiciclo a Juárez.
Los organizadores de este encuentro recordaron que el Foro Social Mundial “es un movimiento global que lucha contra la guerra y el militarismo, el racismo y el machismo, la explotación y la exclusión, la pobreza y el hambre, el desastre ecológico y la violación a los derechos humanos. El foro es un espacio de construcción de alternativas y alianzas entre movimientos, luchas y organizaciones ante los problemas nacionales y mundiales”.
El Otro Circo, grupo formado por cinco jóvenes acróbatas, logró capturar la atención del público, al vencer la fuerza de la gravedad sobre un mástil chino.
Sus espectaculares vuelos sobre un tubo vertical consiguieron los aplausos de los asistentes. De inmediato, el sonido del sax de Big-Bang Jazz inundó el hemiciclo para sumir a los casi 200 espectadores en la calma y la reflexión.
Sobre el escenario aparecieron entonces los dos integrantes de Circo-nciente: una mujer y un hombre que compartieron el escenario con una coordinación que también ganó el aplauso del público. Tras varios juegos de malabares, los jóvenes actores representaron el dominio “gringo” sobre los países en vías de desarrollo, en este caso, México.
El domador apareció con su “arma secreta”: un látigo con el que mantenía sumiso a la representación del pueblo: un león. Sin embargo, después de varias humillaciones y de una ligera distracción, el león se apoderó del arma y el domador se vio obligado a ser quien realizara las actividades de entretenimiento y sumisión.
Ese fue el momento de mayor gozo entre los asistentes: se escucharon aplausos, silbidos y hurras. El “gringo” había sido sometido y la conciencia del pueblo despertó para no ser más objeto de explotación.
La frase: “Debemos creer que otro México y otro mundo son posibles”. Las actividades culturales del foro continuarán este mediodía en el bosque de Chapultepec y a las 17 horas en Coyoacán.