Dinero
Privatizar Pemex y CFE fomentaría la corrupción
Favorecería negocios de empresarios y políticos
Muy pocos creen que se traduciría en bienestar
La administración calderonista se prepara a relanzar la iniciativa de modificar el marco legal con la finalidad última de privatizar el sector energético. Al parecer, el panismo cuenta ya con el apoyo de un decisivo número de legisladores priístas en ambas cámaras del Congreso. Sin embargo, muy pocos mexicanos (2 por ciento) consideran que la privatización de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se traduciría en prosperidad para todos. Al contrario: 53 por ciento de los que entrevistamos esta semana está convencido de que poner el sector en manos de capital privado –nacional y extranjero– fomentará la corrupción, los negocios de políticos y empresarios. Y 43 por ciento opina que sería un atentado contra la soberanía nacional.
Metodología
Esta semana enviamos 8 mil 487 cuestionarios a un número igual de miembros de nuestro foro. Hasta ayer en la tarde habíamos recibido la respuesta de 35 por por ciento. Los participantes tienen la opción de sus votos. Enseguida reproducimos algunos fragmentos; todos, en su versión original, pueden leerse en la sección Encuestas del foro.
Votos razonados
Mi padre participó en las huelgas de 1937 y 1938, hacía guardias en los pozos petroleros y se jugaba la vida, junto con sus compañeros, ya que las compañías extranjeras tenían sus grupos armados que trataban de romper la huelga o incendiar las instalaciones. ¿No les merecen respeto todos aquellos que pusieron sangre y vida para nacionalizar el petróleo?
Ing. Juan Álvarez/Madrid, España
Pemex y CFE son empresas altamente rentables, lo que necesitamos es un gobierno honesto, que cumpla las funciones que establece la Constitución y dejen de servir únicamente a los intereses de unos cuantos.
Luis Humberto Ceballos/Querétaro
Abrir nuestra industria al capital privado –nacional e internacional– en nada beneficia a México, debido a que las exorbitantes ganancias que genere no serían reinvertidas en nuestro país, porque no les interesa a los privados la parte social de esa apertura.
Tomás Sánchez Sosa/Coatzacoalcos
Con las perversas intenciones de los neoliberales –PRIAN–, brilla más la página de la historia de 1938 escrita por el presidente general Lázaro Cárdenas del Río.
Yolanda Robles/Morelia
Allá ellos, pero a nosotros, que Dios nos agarre confesados, ya que nunca veremos que la riqueza petrolera sea distribuida entre el pueblo, y menos que bajen los precios de sus derivados.
Carlos Islas Moreno/Distrito Federal
Vender Pemex es un suicidio económico y hace dudar de la salud mental de quienes lo proponen, aunque ellos, seguramente, lo que realmente defienden es la salud de sus cuentas bancarias y la de sus carreras políticas, que dependen de fuerzas “más arriba”.
Jesús Ortega Rodríguez/Guanajuato
En 2006, cuando los almacenes de Pemex se saturaron de combustóleo, prefirió venderlo barato en Estados Unidos que bajarle el precio a los mexicanos; en marzo de ese año vendió el barril a los industriales de nuestro país en 51 dólares y, en cambio, remató 651 mil barriles en el extranjero a un precio de 38 dólares.
Elvira Galindo/Monterrey
Basta leer el libro México negro, de Francisco Moreno, para comprender las razones por las que la participación de la iniciativa privada en Pemex es un atentado a la muy escasa soberanía que tenemos.
Ramón Zamudio Sánchez/Tuxtla Gutiérrez
Se ha soltado una epidemia de jijos de la fregada: unos que venden regalado lo que no es suyo, que si no le venden su alma al Diablo es porque no la tienen; y otros que compran regalado para seguir sangrando a un pueblo que duerme plácidamente en sus laureles.
Angel Sánchez González/Puebla
¿Qué esperábamos de estos legisgángsters? Nuevamente se comprueba que la población les valemos un cacahuate. Su conducta se mide por los alcances sin límite de la corrupción y la impunidad.
Carlos Islas Moreno/Distrito Federal
Yo me pregunto: ¿de qué manera se celebrará el 18 de marzo este año?
Abril Martínez/Toluca, Edomex