Primera temporada anual en el Centro Cultural del Bosque
Muestran fragmentos de cuatro obras para niños y jóvenes
La recreación clownesca de la maravillosa e “incomprensible” lógica de los infantes, un cuento iniciático de tono fantástico sobre la pérdida de la niñez y el paso a la adolescencia, los avatares de una familia en la Bulgaria socialista –que incluye una crítica al totalitarismo y temas como el amor a los animales– y las paradójicas formas de interactuar en la vida entre padres e hijos, aderezadas de música y cantos, integran la primera temporada anual de teatro para niños y jóvenes en el Centro Cultural del Bosque.
Se trata de un estreno mundial y tres restrenos pertinentes: La bola risa, escrita y dirigida por Aziz Gual; Alphonse, dirigida por Boris Schoemann y escrita por el canadiense Wajdi Mouawad; Mocasín. Un paisaje búlgaro, de Reynol Pérez Vázquez y dirigida por Sandra Félix; y Arrullos para los niños despiertos, con texto y letras de canciones de Berta Hiriart y Gabriela Huesca y dirección de Perla Szuchmacher.
Según el mago, artista y curandero Azis Gual, redentor de la inocencia y el asombro, La bola risa es un espectáculo para niños con edad mínima de tres años que se apoya en músicos en vivo, se acompaña de una exposición plástica que recrea el extraño mundo de los no menos extraños “polibibis” y que busca proporcionar elementos que faciliten la comunicación de los adultos con los pequeños.
Para Schoemann, Alphonse, obra para niños con edad mínima de nueve años, plantea el inquietante asunto de por qué el niño protagonista no ha regresado a su casa.
En tanto, de Mocasín. Un paisaje búlgaro, Sandra Félix comenta que se trata de una obra lúdica para niños no menores de seis años que, además, aborda el problema de vivir en un espacio reducido y temas como el de la familia, la vejez y el abandono, todo en un contexto de crítica social de cuando Bulgaria vivía bajo el régimen del llamado socialismo real.
Acerca de Arrullos para los niños despiertos, clasificada para niños no menores a 18 meses, Gabriela Huesca y Perla Szuchmacher comentan que es una historia que presenta el espejo realista de la figura de la madre como un hada y, a la vez, como una bruja, es decir, como una fuente de amor y de autoridad, de luz y de oscuridad, como sucede en la vida real.
Como parte del anuncio de esta temporada de teatro para niños y jóvenes, el jueves se mostró en el Galeón un fragmento de cada una de las cuatro obras. Dicho acierto se multiplicó al convertirse en un gancho efectivo, sobre todo con las muestras de La bola risa y Alphonse.
La temporada de La bola risa será del 26 de enero al 11 de mayo, los sábados y domingos a las 12 horas, en el teatro Julio Castillo. Mocasín. Un paisaje búlgaro tendrá las mismas fechas y días, pero a las 12:30 horas, en el teatro Orientación.
Alphonse se presentará del 19 de enero al 23 de marzo, también sábados y domingos, a las 13 horas, en El Galeón. Y Arrullos para los niños despiertos se montará esos mismos días, con horario semejante, pero en la sala Villaurrutia.