Ciudad Perdida
PRD-DF: candidatura en construcción
Esbozos de un perfil
Fuerza ideológica y espíritu de lucha
La semana próxima, para bien o para mal, quedará resuelta la candidatura de quien se encargará de la presidencia del PRD en la ciudad de México.
Y será para bien, si es verdad que el perfil de quien estará al frente de los destinos de ese partido tendrá que conjuntar la fuerza ideológica con el inquebrantable espíritu de lucha que responda a la búsqueda del bien común, y esa descripción sólo corresponde a un nombre.
Aunque la capital del país es la plaza más importante para el perredismo, hay una especie de menosprecio por ese cargo, que hasta ahora no ha encontrado una figura fuerte para dirigirlo. Se ha intentado, eso sí, llevar a la candidatura a personajes de la talla de Claudia Sheinbaum, quien en un primer acercamiento rechazó la posibilidad, y se han querido colar militantes sin mayor peso político, que más que animar la contienda buscan presionar para asegurar, en negociaciones posteriores, algún puesto o cartera en la burocracia partidista. No falta tampoco el que quiere hacer del cargo un buen rincón de impunidad para no ser alcanzado por la mano de la justicia, después de haber ocupado algún cargo en el Gobierno del Distrito Federal.
Aún así, lo mejor para el perredismo capitalino, o para el perredismo fuera Nueva Izquierda, sería lograr una candidatura común desde la que se pudiera construir un frente único que acabara con los apetitos desmedidos de la derecha panista, que sigue obsesionada con destruir a la izquierda en la capital.
Tal vez por eso fue la tardanza en hallar el nombre de quien pueda liderar el organismo con la fuerza que requiere la siguiente contienda: las elecciones intermedias del año próximo, que definirán la composición política que actuará en la carrera por la Presidencia de la República en 2012.
Pero además significa el apoyo a los programas que diseñó el gobierno de Marcelo Ebrard, y cuyo destino no puede quedar en manos de mercachifles de la política que en nombre de los acuerdos civilizados venden, al mejor postor, las ideas, los programas o la esperanza de que las cosas cambien. Y es que del número de curules y delegaciones que obtenga cada organismo, dependerá la fuerza de cada partido.
Hoy el PRD en la capital es la fuerza política más beneficiada por los recursos económicos que canaliza el Estado a los partidos; sin embargo, los dineros que recoge se destinan, casi en su totalidad, a mantener con vida a las corrientes que subsisten en su interior. Además, y por ello, ese partido ha caído en estos tiempos en la mayor inoperabilidad vista desde su fundación, gracias a la ineficiente y casi nula operación de su presidente actual.
Eso, entre otras cosas, es lo que se trata de cambiar, pero será hoy cuando se conozca el nombre de la que tendrá como tarea principal reposicionar al PRD en la lucha política, que apenas empieza. Por parte de Nueva Izquierda, todo hace pensar que el diputado Isaías Villa será quien se presente a la contienda interna que este mismo fin de semana deberá definir el nombre de sus participantes.
De pasadita
El delegado de Coyoacán, Heberto Castillo, muy buen músico, llegó a una reunión reciente con el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, para quejarse de que los directores de las dependencias de la delegación que él encabeza no le hacen caso, y pidió ayuda ante tal desacato. ¡Aunque usted no lo crea!