Asegura ser blanco de una guerra sucia de García Zalvidea para favorecer al PRI
Un predicador, candidato del PRD en Cancún
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Gregorio Sánchez Martínez, candidato de la coalición encabezada por el PRD a la alcaldía de Benito Juárez (Cancún)
Foto: La Jornada
Cancún, QR, 17 de enero. Gregorio Greg Sánchez Martínez, religioso que ha escrito más de 100 canciones de alabanza cristiana, buscará arrebatar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) la alcaldía de Benito Juárez (Cancún). Su principal adversario, el priísta Víctor Viveros Salazar, fue aplastado en febrero de 2002 por el polémico ex dirigente perredista Juan Ignacio El Chacho García Zalvidea.
En tanto, seis comités municipales de Convergencia y la mayoría de su consejo estatal dieron la espalda a la coalición que su partido formó con el de la Revolución Democrática (PRD) y el del Trabajo (PT), inconformes con el reparto de candidaturas, que benefició al sol azteca. Convergencia anunció que apoyará a candidatos del PRI.
La importancia política y económica de Cancún ha hecho que los tres partidos más sólidos (PRI, PRD y PAN) concentren sus fuerzas en este polo turístico de 600 mil habitantes, donde la inseguridad, el narcotráfico y el pandillerismo han encendido focos rojos.
Postulado por el Verde Ecologista, El Chacho García Zalvidea derrotó en 2002 a Víctor Viveros, ex dirigente del Sindicato de Taxistas Andrés Quintana Roo, quien se convirtió en el primer candidato del PRI en perder una alcaldía en Quintana Roo.
La administración de García Zalvidea fue accidentada, a grado tal que en 2004 el Congreso local decretó la desaparición de poderes en Cancún e instaló un concejo ciudadano que duró poco más de 33 días, hasta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó la reinstalación de El Chacho, quien al convertirse en candidato de la coalición PRD-PT a la gubernatura dejó como interino a Carlos Canabal Ruiz.
El PRI recuperó Cancún en 2005, pero su alcalde, Francisco Alor Quezada, ha enfrentado crecientes problemas de inseguridad y rezagos en obra pública.
La popularidad de Gregorio Sánchez Martínez creció a partir de 2006, cuando fue candidato de la coalición PRD-Convergencia-PT al Senado, pero fue derrotado.
Gregorio Sánchez, líder y cantante del grupo musical La Justicia, se define como “candidato ciudadano”, y sobre todo como cristiano.
En entrevista, recordó que hace dos años grabó un disco con canciones de alabanza que recientemente “cayó en manos perversas” que dieron a su trabajo un uso electoral.
El candidato de la coalición Con la Fuerza de la Gente (PRD, Convergencia y PT) aseguró que supera por al menos ocho puntos a Víctor Viveros.
Añadió que El Chacho García Zalvidea “es una especie de sirviente del PRI”. El ex edil se opuso a la nominación de Greg Sánchez, cuya candidatura fue decidida por el dirigente nacional del PRD, Leonel Cota Montaño.
Desde entonces, García Zalvidea ha sido la piedra en el zapato de Greg: lo ataca en radio y televisión gubernamentales e impulsa una contracampaña en la que pide a los cancunenses que voten por cualquiera, menos por Sánchez Martínez.
Advirtió que además se desató una guerra sucia en colonias de Cancún, que incluye la distribución de pasquines casa por casa, “amparados en las sombras, como bandoleros. Ahí denigran mi imagen, acusándome de todos los delitos. Han ofendido hasta la memoria de mi madre, que en paz descanse”.
Por su parte, Víctor Viveros Salazar –quien toma con reservas el respaldo de García Zalvidea– asegura que supera a Greg Sánchez por cuatro puntos.