El arzobispo ortodoxo defendió a Rivera Carrera

Políticos, empresarios y líderes religiosos festejan a Chedraoui

Angélica Enciso L.

Ante alrededor de 800 personas, entre políticos, secretarios de Estado y empresarios, el arzobispo ortodoxo Antonio Chedraoui cuestionó cómo es que se puede decir que hay democracia en México ante la intolerancia que ha enfrentado la Catedral Metropolitana, e hizo un llamado para unirnos, “no sólo de palabra, sino con hechos en la construcción de México”.

En la celebración de su cumpleaños número 76, el jerarca ortodoxo expresó su condena a lo que también consideró como una “agresión a Dios”, ya que “la intolerancia ha costado 27 agresiones a nuestro hermano, el señor cardenal (Norberto Rivera Carrera) y a la Catedral Metropolitana”, y de inmediato pidió construir un país sin violencia.

En un salón del club deportivo Bosque Real, donde se realizó la celebración, en la mesa de honor estaban el arzobispo de la ciudad de México, Norberto Rivera Carrera, sentado al lado izquierdo de Chedraoui, mientras que al lado derecho de éste se encontraba el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto.

Ahí, el cardenal no sólo recibió el apoyo y los aplausos de los asistentes, sino también un cuadro del pintor David Ross. A su llegada al lugar, Rivera Carrera se rehusó, una vez más, a dar entrevistas, con lo que continuó con su decisión de alejarse de los medios, como anunció el arzobispado de la ciudad de México en diciembre pasado.

Por parte de la Iglesia católica, también asistieron el arzobispo de Yucatán, Emilio Berlie, y el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, quien en breve declaración dijo que ante el clima de violencia que se vive en varias entidades del país se debe apoyar a aquellos que luchan porque la delincuencia se acabe en México, lo más importante es que la Iglesia sea promotora de paz, y aseveró que “en una guerra siempre hay muertos”.

En la mesa principal también estaba el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, quien conversó la mayor parte del tiempo con Peña Nieto; los secretarios de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota; de Salud, José Ángel Cordova; del Trabajo, Javier Lozano, y el empresario Carlos Peralta, entre otros hombres de negocios y funcionarios. Del Gobierno del Distrito Federal no hubo asistentes.

La comida, programada para las 14 horas, comenzó con casi dos horas de retraso ante los numerosos invitados que se dieron cita para felicitar al jerarca ortodoxo, quien personalmente recibió a cada uno de los asistentes, y se supo que Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación, canceló su asistencia.

Entre los invitados predominaron legisladores priístas y panistas; estuvo Jorge Estefan, del PRI y presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, quien llegó al convite en helicóptero. Del PRD sólo se pudo ver a la senadora Yeidckol Polevnsky, y del Partido Convergencia, a Dante Delgado.

En su mensaje, Chedraoui señaló: “busco un México donde impere la ley, un México libre, que desconozca la discriminación y respete el derecho ajeno”. Pidió la edificación de un país sin violencia y también llamó a construir la democracia, por lo que solicitó a Peña Nieto, “a quien le aplaudieron más que a mí”, que diera un mensaje.

El gobernador dio un breve discurso, en el que reconoció la labor del arzobispo ortodoxo. Entre otros, también asistieron los gobernadores de Yucatán, Ivonne Ortega; de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio; de Durango, Ismael Hernández, y de Campeche, Jorge Carlos Hurtado.