Armando Manzanero encabezó el martes los festejos del Día del Compositor
“El repertorio musical mexicano, segundo más importante del orbe”
Bésame mucho, el tema más cantado en el planeta, dijo el autor yucateco en la sede de la SACM
Manuel Esperón, decano del gremio, estuvo en la mesa de honor
Crear una comisión que vigile la calidad de las canciones, propuso José Ángel Espinosa Ferrusquilla
La Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) festejó el pasado martes el Día del Compositor con una comida para 3 mil personas, en sus instalaciones de la calle Mayorazgo, donde se dieron cita los inspirados creadores, entre los que se encontraban, además de amigos, los autores de boleros, románticas, rocanroles, rancheras, quebraditas, reggaetones, salsas, baladas, etcétera, muchas de ellas inmortales y que han sido, según el gusto personal, un soundtrack individual.
El titular de la SACM, Roberto Cantoral, asistió sólo unos minutos, pues se sentía “algo mal” de salud. Al frente quedó otro miembro del Comité Ejecutivo, Armando Manzanero, quien dijo: “cada día la música de los mexicanos es mejor. Son siete los repertorios musicales importantes en el mundo y el mexicano ocupa el segundo lugar –detrás del de Estados Unidos. Ojalá que sigamos igual, porque los dividendos por derechos de autor que los mexicanos proveen a su país son enormes y éso a veces no se sabe.
“El tema más cantado en el mundo es Bésame mucho, de Consuelo Velázquez, una gran mexicana. Este es un gran gremio que debe mantenerse unido. Estoy en esta sociedad desde hace 51 años y trabajo para ella desde hace 25”, añadió.
En entrevista, Felipe Gil, vicepresidente de la SACM, expuso, mientras ambientaba el convite el grupo Fama y Oro: “Hoy festejamos el Día del Compositor a escala nacional, que se hace desde hace 15 años. La asociación se fundó en 1946 y a la fecha tenemos 29 mil afiliados. Quien no está suscrito entra como socio administrado.
“Entre todos hemos producido millones de canciones y no sólo controlamos el repertorio nacional, sino el de 126 países, con los cuales tenemos convenios de reciprocidad. México ha mantenido un nivel alto y si bien estamos lejos del enorme catálogo de Estados Unidos, cada día entramos más a ese mercado, donde se escucha más nuestra música, después de nuestro país, por supuesto.
“Hoy es el día del compositor, del autor, del creador de las canciones mexicanas, del hombre que ha hecho lo posible por ser el nervio sensible de su pueblo.”
Gil, autor de temas famosos como La felicidad, dijo que la SACM provee a sus agremiados de un sistema de previsión social, de un sistema médico ponderado, del Seguro Social para todos; tenemos una escuela de música, una grabadora para prototipos y maquetas”.
Añadió que en el gremio “está aumentando la longevidad y han empezado a hacerse más frecuentes enfermedades cardiovasculares, diabetes y otras degenerativas”.
El decano es Manuel Esperón, de 96 años, quien estaba en la mesa de honor.
Jorge Zamora, alias Zamorita, autor de Bómboro quiñá quiñá, expresó que no sabe cuántas canciones ha escrito: ‘¡Uh! ¡Como 200 o 300!, pero no todas han pegado. Han gustado Se nos fue, La basura, Enséñame tú, que me grabó (Germán Robles) Tin Tan, y algunas que andan por el mundo.
“Una canción es un hijo o una hija. La inspiración me viene en la calle y a veces con la guitarra, pero cuando viene hay que aprovecharla”, dijo, y se fue a festejar.
Música que hace vibrar
Para el guitarrista Chamín Correa, “los compositores tienen el papel de hacer vibrar. Un tequila o una mujer son siempre algo muy importante. Mientras existan hombres y mujeres enamorados habrá una canción. Mi repertorio es de unas 4 mil, que me sé de memoria... Toco boleros, rancheras, rock, clásico… He grabado unos 5 mil discos… ¡Sí!, porque soy productor y director artístico, y he grabado a todo mundo”.
José Ángel Espinosa Aragón, llamado popularmente Ferrusquilla o Ferrus: “Tengo 88 años y 51 de compositor. Mi canción más famosa internacionalmente es Echame a mí la culpa, que grabó inclusive Sergio Gómez, de K-Paz de la Sierra, recientemente fallecido”.
Para el autor de La ley del monte, un compositor “es aquel ser humano dotado de una sensibilidad tal que podría permitirle escuchar hasta el sonido que producen las plantas al crecer. Pero algunas canciones que andan por ahí son de mal gusto, ¡ofensivas para la mujer! Esas no fueron escritas por un compositor, sino por alguien que se hace llamar así.
“Debe crearse una comisión vigilante de la calidad de las canciones. La sociedad puede proponerlo, porque no es justo que un autor de una canción sucia esté en la misma lista de compositores de gente como Consuelo Velázquez”, dijo.