Expertos: afecta condiciones de vida en general
Alza de precios a alimentos puede generar desnutrición
Se recurrirá a más comida chatarra por su bajo costo
Pobladores, con más estrés ante el encarecimiento, dicen
El incremento en el costo de los productos de la canasta básica no sólo es un “golpe al ingreso familiar, también aumenta el riesgo de padecer desnutrición o sobrepeso por la ingesta de alimentos con altos contenidos energéticos, pero escasos valores nutricionales”, advirtieron expertos en salud y nutrición de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Agregaron que el alza en alimentos esenciales como maíz, frijol, leche y huevo, entre otros, repercute para las familias tanto en su capacidad de acceder a una dieta balanceada, como en las condiciones de vida en general, pues “es evidente que con la escalada de precios las familias deberán invertir más horas de trabajo para obtener los mismos alimentos y acceder a determinados satisfactores, sin garantizar la calidad y cantidad de los mismos”.
Olivia López Arellano, experta en políticas de salud de la UAM-Xochimilco, destacó que desde hace 25 años México vive un proceso de deterioro de las condiciones de vida y alimentación que afecta “tanto la nutrición de los mexicanos, como las condiciones de salud que prevalecen, tanto físicas como mentales”.
Datos recientes de organismos de salud, afirmó, revelan que en nuestro país aumenta la epidemia de sobrepeso, “que no necesariamente descarta la desnutrición, a lo que se suma un elevado número de casos de depresión, ansiedad y neurosis generadas, en gran parte, por el constante estrés al que está sometida la población para garantizar el sustento diario ante una realidad social en la que no percibe ninguna salida”.
Al respecto, José Alberto Rivera Márquez, experto en seguridad alimentaria y nutrición, alertó que el alza generalizada de precios en la canasta básica afectará directamente a las familias de escasos recursos, “pero también al resto de los hogares que ahora deberán destinar mayor presupuesto para acceder a alimentos básicos, aunque en el caso de las personas en pobreza extrema el riesgo es mucho mayor, porque ya enfrentan condiciones nutricionales muy precarias”.
Señaló que desde hace más de una década se ha detectado que son quienes más consumen alimentos “chatarra”, como sopas instantáneas, refrescos y alimentos semiprocesados, “porque son los más baratos, pero también porque les permite obtener una sensación de saciedad, es decir, acceden a estos productos no por calidad, sino por precio, pero sí ahora suben, las condiciones serán aún más deplorables”.
Los investigadores calificaron como “alarmante” que no exista ninguna política pública “encaminada a resolver una situación de crisis como la que enfrentamos, no sólo en el derecho a una alimentación sana y digna, sino a las condiciones generales de vida, porque tanto el gasolinazo como el alza generalizada en el costo de la canasta básica afectan no sólo los alimentos que llegan a la mesa de millones de mexicanos, también sus condiciones de vida”.
Rivera Márquez afirmó que si bien “no podemos hablar de un problema generalizado de desnutrición, sin duda un incremento en el precio de alimentos esenciales para la dieta de los mexicanos tendrá un impacto en el acceso a productos con altos contenidos nutricionales, así como vitaminas y minerales, cuya pérdida siempre tiene un impacto en la salud”.