Dimite el jefe naval de Ecuador; denuncia la existencia de mafias
Quito, 16 de enero. El comandante de la fuerza naval de Ecuador, vicealmirante Homero Arellano, renunció hoy para sofocar inéditas disputas entre sus miembros por un supuesto manejo político de los ascensos y la incursión de sus efectivos en la gerencia de la petrolera estatal.
Además, el ahora ex jefe de la marina denunció la existencia en el país sudamericano de “mafias” que se oponen a un manejo “nacionalista del petróleo”, la principal riqueza de Ecuador.
Arellano entró en el ojo de una tormenta por un creciente malestar en los cuarteles luego que el presidente Rafael Correa aprobó un controversial ascenso y entregó a un grupo de marinos el manejo de la petrolera estatal Petroecuador, según las investigaciones de medios locales.
La salida de Arellano –quien expresó su apoyo a Correa– se produjo pese a que el mandatario nacionalista lo ratificó en el cargo el pasado 10 de enero desestimando el veto de algunos marinos de menor rango a su continuidad.
El ex líder naval dijo que con su salida espera regrese la paz a las filas castrenses y denunció que existen “intereses” que intentan desestabilizar a las fuerzas armadas para frenar la campaña moralizadora que lideran en el sector petrolero estatal.