Dialogará con las fuerzas políticas y promoverá el respeto a los valores de la democracia
Ofrece Mouriño buscar acuerdos para avanzar en las reformas
Promete contar con la participación plural, crítica y objetiva de los medios de comunicación
Al dejar el cargo, Ramírez Acuña defiende su gestión al frente de la Secretaría de Gobernación
Ampliar la imagen Juan Camilo Mouriño Terrazo, nuevo titular de la Secretaría de Gobernación, ofreció ayer una conferencia de prensa en el salón Revolución del Palacio de Covián Foto: José Antonio López
Los primeros ofrecimientos que hizo el nuevo titular de la Secretaría de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo, consisten en alcanzar acuerdos para avanzar en las reformas pendientes y vigilar el ejercicio pleno de la libertad de expresión “con responsabilidad”.
Durante la ceremonia de su relevo, el ex secretario Francisco Ramírez Acuña se limitó a defender su gestión, que duró 13 meses y medio, porque “pudimos rescatar la figura presidencial” y, pese a las críticas en su contra, se enorgulleció de haber intervenido con firmeza y respeto a los derechos humanos ante diversos movimientos sociales.
Por la mañana se realizó una ceremonia sobria en Los Pinos, con expresiones de efusividad contenida en medio del cambio de funcionarios. Por la tarde se hizo la excepción. El ex jefe de la Oficina de la Presidencia fue invitado a una comida para celebrar con el presidente Felipe Calderón, lo que no ocurría o por lo menos no se hizo oficial en el caso de los otros dos secretarios que ingresaron antes al gabinete.
Se cumple el ritual
Horas antes, en punto de las ocho de la mañana, Calderón, Mouriño y Ramírez Acuña llegaron al salón Manuel Avila Camacho de Los Pinos para cumplir con el ritual. Hubo palabras de reconocimiento al jalisciense, aunque su salida fue intempestiva.
Mientras Ramírez Acuña se esforzaba por sonreír ante las cámaras, con la finalidad de dar una imagen de normalidad, Calderón dedicó unas cuantas frases para explicar que aceptaba la renuncia de quien en cierta forma fue su padrino en 2004, cuando lo destapó como aspirante presidencial, pero no ofreció argumentos sobre las razones del cambio.
Después dio instrucciones a Mouriño: promover el diálogo y el acuerdo con los poderes de la Unión, mantener estrecha comunicación con todos los gobernadores del país para impulsar un federalismo moderno y, acerca de la atorada reforma judicial, fue claro al señalar que deben quitarse las barreras para evitar la participación del crimen organizado en la vida política e institucional de la nación.
Al final de su mensaje, Calderón aclaró que con estos nombramientos el gabinete se ha adecuado a las nuevas circunstancias que se enfrentan este año.
Como la nacionalidad y la escasa experiencia de Mouriño en el servicio público ha suscitado debate, lo primero que remarcó el nuevo secretario fue el orgullo que sentía como “mexicano” de asumir este cargo, para el que además dijo estar preparado.
Después de reafirmar su lealtad a Calderón y reconocer los “logros” de su antecesor, Mouriño planteó que los retos de Gobernación son distintos en esta nueva coyuntura, y anunció que establecería de inmediato los contactos con los poderes de la Unión, particularmente con el Congreso, con el propósito de avanzar en las reformas necesarias para el país.
Después de que Ramírez Acuña fue criticado por la falta de transparencia en Bucareli, el hombre de mayor confianza del Presidente prometió contar con la participación plural, crítica y objetiva de los medios de comunicación, con los que mantendrá una relación estrecha y respetuosa.
Su propósito, dijo, es contribuir a lograr acuerdos con las diversas fuerzas políticas y sociales, promover el respeto por los valores de la democracia, defender con firmeza los derechos de los migrantes y prevenir los desastres naturales.
En tanto, en breve mensaje Ramírez Acuña tampoco explicó las razones de su renuncia y, mirando a Calderón, expresó: “Desde siempre estuve convencido que usted, señor Presidente, era el líder que debía conducir los destinos de todos los mexicanos, y ahora que usted me ha permitido ser su colaborador, confirmo aún más que no se equivocaron los mexicanos que depositaron en su persona la fe y esperanza”.
Argumentó que su desempeño fue eficiente, resolvió escenarios de conflicto y de desastres, atendió a todos los actores políticos y niveles de gobierno, siempre respetando el federalismo.
Al final, Calderón dio una palmadita en el brazo a su antiguo aliado y caminó a su despacho junto con Mouriño.
Cambios detenidos en Los Pinos
Acerca de los relevos en Los Pinos no hubo definiciones. Ayer el coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia, Maximiliano Cortázar, aclaró que aún no se decide quién será el sucesor de Mouriño, aunque el nombre de César Nava, actual secretario particular de Calderón, se sigue mencionando como el más probable.
Cortázar descartó que el diputado Rogelio Carbajal llegue a sustituir a Nava si éste fuera nombrado en otro puesto.