Ningún libro debe valorarse como mercancía: Cueto
Peligro, que los premios literarios se usen con criterios comerciales
En la actualidad se ha planteado la posibilidad de que ciertas editoriales auspicien premios literarios que parecerían estar dirigidos de antemano a galardonar más determinado tipo de literatura que otra, quizá con el propósito de mejor las ventas de un libro.
Asimismo, se ha planteado que algunos premios han venido a “pervertir, corromper o comercializar” la escritura de un autor.
Al respecto, el escritor peruano Alonso Cueto, finalista del Premio Planeta-Casa América de Narrativa Iberoamericana 2007 por su novela El susurro de la mujer ballena, advierte: “esa situación es un peligro que se debe tener muy en cuenta”.
Ninguna novela –consideró el escritor–, “debe ser tomada en cuenta por sus valores meramente mercantiles, o por que alguien piense que es comercial.
“Esas cuestiones están directamente vinculadas al jurado de cada premio. En la medida en que los miembros de un jurado sean personas que tengan un concepto de literatura como una expresión duradera, que manifiesta una relación del escritor con el mundo y que de alguna manera da cuenta de una experiencia individual en la que se puedan ver reflejados los seres humanos, en esa medida, ese jurado va a seleccionar determinadas obras.”
Mediante una videoconferencia, el escritor andino explicó desde Perú que hoy día “existe un nuevo tipo de lector, el cual exige calidad, profundidad, complejidad, ambigüedad en la historia. Es un lector exigente que se está multiplicando en varios países”.
Igual se debe tomar en cuenta, añadió, que “actualmente hay más lectores de los que hubo nunca, y se publican más libros”.
Respecto del panorama literario que se vive en su país, Alonso Cueto explicó que Perú es una nación “con una enorme tradición realista. Es una literatura basada en el peso de la historia, desde la antigüedad, hasta el siglo XX, en el que la historia ha sido muy violenta. Los grandes escritores peruanos, de alguna manera, han retomado esa tradición literaria realista”.
Esa situación, destacó, “me parece que está cambiando. Por primera vez hay una serie de escritores menores de 30 años que ya no acceden a esa tradición realista. Tienen una visión mucho más cercana a la ciencia ficción o fantasía, o de una literatura onírica, que no tiene una fijación en el tiempo y en el espacio.
“Es una literatura que busca más espacios interiores, fantásticos u otros géneros que se apartan del realismo.”
Como se dio a conocer, el escritor español Juan José Millás fue el ganador del Premio Planeta 2007, por su novela El mundo, la cual, de acuerdo con el propio autor, “son unas memorias de adolescencia en las que se narra la historia de un muchacho cuyo sueño es escapar de la calle donde vive. Cuando lo consigue, encuentra esa calle en todas partes, porque esa calle es la metáfora del mundo”.
El libro es parte de las novedades de principio de año de dicha editorial, entre las que también se encuentran Villa Diamante, de Boris Izaguirre, finalista Premio Planeta 2007; Dos amigos, de Cristina Pacheco, dirigido al público infantil, y La Llorona, de Marcela Serrano.
Asimismo, el sello anunció que la segunda edición del Premio Planeta-Casa América, estará dotado de 200 mil dólares para la obra ganadora y 50 mil para la finalista. El plazo de admisión de originales finaliza el 15 de febrero.