Es gratuito el formato universal del GDF; la gente paga hasta $20 por imprimirlo en locales
Triplica costos no hacer un trámite por Internet
Ignorar cómo realizar un trámite por Internet puede resultar caro. Por ejemplo, si una persona desea una acta de defunción, debe solicitarla a un juzgado cívico y pagar 26 pesos por cada copia que se desee.
Sin embargo, a los usuarios que llegan a la fila se les avisa que deben obtener un formato de pago universal, aun cuando en la información anexa al trámite del acta se especifica que éste será entregado en el archivo del juzgado.
El filtro de la fila del juzgado civil 14, ubicado en Doctor Liceaga 93, colonia Doctores, es un policía asignado a la vigilancia, quien pregunta por el trámite a hacer y los documentos que se requieren.
La mayor parte de los solicitantes no cuenta con el formato en cuestión, pero se les informa que la dirección de la página de Internet es www.finanzas.df.gob.mx
Sin embargo, Ivonne Jiménez y otras personas no están dispuestas a regresar otro día a completar el trámite. El policía le informa que en un café Internet le cobrarán cinco pesos por un ratito de uso de la computadora.
Una cuadra después se encuentra estratégicamente instalado dicho local, que cuenta con una sección especial para este trámite, dentro de un cubículo y con un escritorio atendido por un joven, dedicado por completo a estas solicitudes.
Aunque el acceso al formato universal es gratuito, el café Internet cobra 20 pesos por llenar e imprimir la hoja.
Sólo se tiene que proporcionar el nombre de la persona fallecida y su dirección, lo que toma un par de minutos, por lo que este trámite, rentando un equipo de computo, costaría alrededor de cinco pesos con impresión.
En realidad el negocio consiste en que las personas que acuden no conocen el formato, la clave asignada al juzgado civil y mucho menos saben cómo abrir una página de Internet.
Así que, uno tras otro, todos pagan los 20 pesos del trámite sin protestar y en sólo 30 minutos se pudo constatar que el local recibió a 10 personas para llevar a a cabo el mismo procedimiento.
Los pagos extras no terminan ahí, pues en las inmediaciones de este juzgado no hay un solo lugar para estacionarse, por lo que el área es una mina de oro para los franeleros.
En la esquina de Doctor Liceaga y Niños Héroes, una persona ofrece lugares para los autos. El conductor tiene que dejar las llaves del vehículo, pues no hay otra opción.
La sorpresa está en que al regresar, en lugar de pedir una propina, el franelero informa que son 20 pesos. Ante las protestas, explica que uno se puede estacionar por tiempo indeterminado y que él tiene que cobrar porque “hay que darles a los de las grúas para que respeten el lugar”.
Por este camino, una sola hoja puede casi triplicar su costo, de 26 a 66 pesos.