Despeje militar para intercambiar rehenes por guerrilleros presos, insiste la insurgencia

Condiciona Uribe que el mundo deje de llamar terroristas a FARC

Si rebeldes avanzan hacia un proceso de paz, lo promoverá ante la comunidad internacional, dice

Francia exige la liberación previa de todos los cautivos; Alemania y EU rechazan tal posibilidad

Afp, Dpa y Pl

Bogotá, 15 de enero. El presidente colombiano, Álvaro Uribe, dijo estar listo para promover que la comunidad internacional deje de llamar “terroristas” a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) si los rebeldes avanzan hacia un proceso de paz, aunque sin aceptar un cambio de posición en el pulso diplomático que sostiene con Venezuela.

En tanto, Francia condicionó el retiro de la lista de organizaciones “terroristas” de las FARC a que libere a todos los rehenes, mientras que Alemania se declaró en contrario y Estados Unidos dijo que cambiaría tal designación si la mayor insurgencia colombiana modifica su comportamiento.

“En el momento que avance la paz, sería el primero que dejaría de llamarlos terroristas y el primero que le pediría al mundo que, como contribución a la paz, dejara de llamarlas terroristas”, aseguró Uribe tras una reunión en Guatemala con la enviada especial de Francia, Rama Yade, según Afp.

Más tarde, Uribe dijo en Costa Rica que por ahora seguirá considerando “terroristas” a las guerrillas porque “de ninguna manera nos van a engañar, (y) a pesar del dolor Colombia no se rinde en esta batalla que no la hemos ganado pero que la estamos ganando”.

Por su parte, el consejero presidencial colombiano, José Obdulio Gaviria, explicó que este ofrecimiento “no significa un cambio, el presidente ha sido muy claro, y ha repetido muchas veces que tiene el pulso firme pero también la mano tendida para quienes decidan dejar de lado el terrorismo”.

Subrayó que desde que llegó al poder en 2002, Uribe ha prometido facilidades a los grupos armados que se decidan a negociar, como ha ocurrido con los paramilitares de ultraderecha y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla en importancia en Colombia, con la que Bogotá ha mantenido pláticas en Cuba.

Sin embargo, Gaviria indicó que para que ello ocurra las FARC deben dar pasos serios hacia una negociación de paz. “No se trata de dialogar por dialogar”, puntualizó, luego de que el pasado fin de semana el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, propuso otorgarle a las FARC y al ELN el estatus político de beligerancia para contribuir a la liberación de los rehenes y avanzar hacia la paz.

El número dos de las FARC, comandante Raúl Reyes, insistió en tanto en la exigencia de un despeje militar de Pradera y Florida como requisito “inexorable” para un intercambio de unos 44 rehenes por unos 500 rebeldes presos, y que el canje tendrá que incluir a Simón Trinidad y Sonia, extraditados por Uribe a Estados Unidos, y calificó de “delirio” que con Uribe la guerrilla haya retrocedido.

Uribe había guardado silencio sobre la propuesta de Chávez, aunque la cancillería mantuvo una febril actividad el fin de semana y varios medios mencionaron que se consideró la posibilidad de retirar al embajador en Caracas.

Pero el pulso entre Uribe y Chávez fue llevado a Guatemala, donde asistieron a la asunción del presidente Álvaro Colom.

Libertad para todos

La cancillería francesa estimó hoy que un eventual retiro de las FARC de la lista de organizaciones terroristas no será un asunto pertinente hasta que “haya liberado a todos los rehenes”, a decir de su portavoz, Pascale Andréani. “Dependerá del comportamiento de las FARC”, añadió.

La gobernante alemana, Angela Merkel, se declaró en Berlín “muy escéptica” en relación a la propuesta de Chávez y dijo que en ese punto no puede compartir “la posición del presidente venezolano”, que planteó el jueves pasado tras la liberación por la guerrilla de las dirigentes políticas Consuelo González y Clara Rojas.

“Las FARC se designan como organización terrorista porque se portan como organización terrorista. Si cambian su comportamiento, entonces se puede cambiar su designación, pero lo uno tiene que ocurrir antes de lo otro”, declaró el embajador estadunidense en Bogotá, Wiliam Brownfield.

Mientras, el Congreso colombiano pidió a las FARC que permita al Comité Internacional de la Cruz Roja atender a los rehenes en su poder que, según pruebas de vida enviadas por ocho de ellos, están enfermos, incluida la ex candidata Ingrid Betancourt.

En otro ámbito, se informó que al menos dos personas murieron, ocho se encuentran desaparecidas y 120 fueron desplazadas tras una incursión de paramilitares de ultraderecha en un caserío del departamento de Chocó.