Hubo 15 años para prepararse contra lo negativo, dice
La apertura no es una “sorpresa”, señala la arquidiócesis de México
La arquidiócesis de México cuestionó a las organizaciones sociales que, junto con algunos políticos, se manifiestan en contra de la apertura total del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo cual, afirma, ya conocían y además hubo un periodo de 15 años para prepararse y evitar los efectos negativos.
En un editorial del Sistema de Información de la Arquidiócesis de México se señala que el TLCAN se firmó “hace 15 años y se aceptó en cada una de sus cláusulas, incluyendo la que considera una liberalización arancelaria de productos del campo como maíz, frijol y azúcar, que acaba de cumplirse al iniciar 2008”.
Agregó que “lo que hoy verdaderamente interesa es exigir al gobierno en turno medidas eficaces para que el campo mexicano rencuentre su capacidad de producción de los alimentos que necesitamos”. Las autoridades, indicó, “deben hacer las propuestas en lo que nos interesa como mexicanos: una ampliación del tratado hacia aspectos humanos y laborales”.
Puntualizó que “algunas organizaciones sociales han sabido ubicarse en los tiempos nuevos del comercio mundial, pero hay muchas otras que quisieran un horizonte cerrado y sobreprotegido para nuestro país, algo que realmente ya no es posible. Hoy debemos buscar, con audacia y habilidad política, ampliar el tratado hacia la regulación de los flujos migratorios de mexicanos que constantemente se desplazan hacia Estados Unidos y Canadá”.