El llamamiento incluye a Mouriño, Reyes Heroles, Creel, Beltrones, Gamboa y Labastida

Reta AMLO a Calderón a debatir sobre la privatización de Pemex

Se propone demostrarles que no existe justificación para entregar ese bien nacional

Salvo excepciones, es una vergüenza lo que está sucediendo en materia de libertad de expresión, señala

Alma Muñoz

Andrés Manuel López Obrador emplazó a Felipe Calderón; al jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Juan Camilo Mouriño; al director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Jesús Reyes Heroles, y a los legisladores Santiago Creel, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa Patrón y Francisco Labastida a debatir, cara a cara y ante medios de comunicación, sobre la situación del petróleo en México, a fin de demostrarles que no hay justificación técnica o financiera para entregar el sector a empresas extranjeras.

Reiteró, en conferencia de prensa, su determinación de impedir, mediante la movilización pacífica, que se concrete el acuerdo que tienen las cúpulas de PRI y PAN para impulsar los cambios legislativos correspondientes tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, a partir del 1º de febrero próximo.

Aclaró que emplazar a Calderón a debatir no significa que lo reconozca como presidente de México, sino “representante” de los potentados que gobiernan a este país. Y ubicó al panista, junto con el resto de los citados, como parte de la “minoría rapaz” que, afirmó, se conducen como “traidores a la patria”.

Dijo que cuenta con información sobre el acuerdo entre priístas y panistas, y señaló como promotores de esta acción, incluida –manifestó– en la agenda del Fondo Monetario Internacional, a Calderón, Mouriño, Creel, Beltrones, Gamboa Patrón, Labastida y Reyes Heroles.

Propuso que “desde este momento se les considere como candidatos a ocupar el sitio de traidores a la patria”, y llamó al pueblo de México a “dar puntual seguimiento a todos sus actos”.

Entonces, emplazó a “estos personeros, uno por uno o todos juntos”, a debatir públicamente, en el lugar que dispongan, para “demostrarles” con datos e información objetiva que no hay justificación para la privatización que pretenden, “sino el simple interés y la ambición de una minoría rapaz para apropiarse de un recurso que es de todos los mexicanos”.

Sostuvo que no aceptará que le envíen intermediarios o achichincles, incluidos representantes de los medios de comunicación. “Quiero debate con los principales promotores de este acto de traición. Quiero demostrarles que no hace falta inversión privada, que Pemex tiene ingresos suficientes para modernizarse.”

Citó, como prueba de ello, los excedentes petroleros. “Inexplicablemente se aprobó en la Cámara de Diputados un precio por barril de 49 dólares, cuando los diputados ya sabían para entonces que cada unidad estaba por encima de 80 dólares. Ello significa que este año se van a obtener excedentes por precios altos del petróleo de alrededor de 200 mil millones de pesos.”

Pero esos recursos, subrayó, se manejan de manera discrecional. “Los utilizan como caja chica y es mucho más que la llamada partida secreta que manejaban los presidentes emanados del PRI, en lugar de construir con la mitad de ese dinero las tres refinerías que requiere el país para dejar de comprar en el extranjero 40 por ciento de la gasolina que consumimos.”

Calderón y su secretario de Hacienda, Agustín Carstens, abundó, los usan para “mantener los privilegios de la elite burocrática, y también para “comprar lealtades, para comprar conciencias. Es decir, para alimentar la corrupción”.

Reiteró su decisión de no permitir que se consume “este gran atraco a la nación” y reiteró su llamado a todos los mexicanos a “prepararnos para llevar a cabo acciones de resistencia civil pacífica que impidan la entrega del petróleo a particulares nacionales o extranjeros”. Aunque mantuvo su convocatoria para el 18 de marzo en el Zócalo capitalino, no descartó que las acciones comiencen antes.

Acusó a las autoridades federales de “deliberadamente arruinar la industria petrolera: dejaron de invertir en exploración, en refinación; dejaron que se arruinara toda la industria petroquímica, porque, repito, tienen una idea fija: entregar el petróleo a extranjeros”.

Nunca, insistió, “se han propuesto utilizarlo como palanca de desarrollo, para dar valor agregado a la materia prima; nunca se han propuesto utilizarlo para industrializar al país, para generar empleos, para convertir a México en potencia energética”.

Cuestionó, una vez más, que como parte de la política privatizadora, 31 por ciento de la energía eléctrica que se consume la compre la Comisión Federal de Electricidad a empresas extranjeras, “violando el artículo 27 constitucional”.

Aclaró que la participación de diputados, senadores, funcionarios y autoridades del PRD, PT y Convergencia que forman parte del Frente Amplio Progresista y de la Convención Nacional Democrática en esta lucha será voluntaria, “no por decreto o por mandato”.

Se mostró seguro de que se aceptará su propuesta de debatir, y apeló a una mayor apertura en los medios de comunicación “porque es hasta ridículo lo que está pasando… Ya no hay nada que escuchar o que ver en la radio o en la televisión; todos están ladeados, con honrosas excepciones. Es una vergüenza lo que está sucediendo en materia de libertad de expresión en nuestro país”, afirmó.