Grupo disidente se dice excluido del consejo político
Contienen granaderos y policías riña entre priístas de Morelos
Ampliar la imagen Seguidores de las corrientes disidentes del PRI en Morelos, encabezadas por el presidente municipal de Zacatepec, Gustavo Rebolledo, y el consejero estatal César Cruz, intentan abrir la puerta del salón donde se llevaba a cabo el consejo político estatal Foto: Dulce Maya / La Jornada Morelos
Cuernavaca, Mor., 13 de enero. Militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) realizaron esta mañana una protesta contra su dirigente estatal, Guillermo del Valle, a quien responsabilizan de la exclusión de numerosos consejeros del cuarto consejo político estatal.
Armados con palos, piedras, petardos, huevos y gasolina, unos 50 simpatizantes de las corrientes disidentes que encabezan el presidente municipal de Zacatepec, Gustavo Rebolledo, y el consejero partidista César Cruz, bloquearon las entradas al salón donde se realizaba la reunión priísta.
Las agresiones e insultos fueron respondidos desde adentro con botellas, piedras, pintura, huevos y gas de extintores. Los de afuera prendieron fuego al portón principal y a los balcones.
El enfrentamiento provocó que policías preventivos y granaderos cerraran la calle Leyva y resguardaran el lugar.
El delegado del Comité Ejecutivo Nacional priísta en la entidad, Juan José Castro, pidió por teléfono al edil Rebolledo que calmara a sus simpatizantes. El alcalde recordó al enviado de la lideresa nacional priísta, Beatriz Paredes, que la mayoría de los consejeros del tricolor, entre ellos dirigentes cañeros y del sector popular, no fueron convocados en tiempo y forma, y sus lugares fueron ocupados por “incondicionales” de Guillermo del Valle.
El alcalde Rebolledo se retiró con los agresores. “Lo único que veo aquí como solución es que nuestro presidente (del PRI en Morelos, Guillermo del Valle) hable con todas las corrientes. No veo ningún problema; sólo es cuestión de voluntad”, dijo.
Guillermo del Valle lamentó la violencia, que atribuyó a grupos provenientes de Guerrero y de la ciudad de México, que, dijo, fueron pagados para agredir a los priístas que le son afines, con intenciones “más que evidentes”.