Llama Norberto Rivera a “respetar la vida”
En 2008, familia y DF, entre los objetivos de la Iglesia católica
Al participar en la peregrinación anual de la Arquidiócesis de México a la Basílica de Guadalupe, el cardenal Norberto Rivera Carrera afirmó que en 2008 los dos “horizontes apostólicos” más relevantes serán la formación de nuevos “discípulos de Cristo” en el Distrito Federal y la consolidación de la familia, a la que calificó “no sólo como la célula de la sociedad, sino de la Iglesia católica”.
En su mensaje ante miles personas en el atrio del recinto mariano exhortó a los asistentes a promover la integración de la familia y a “acoger fraternalmente a las parejas que viven situaciones difíciles e irregulares, particularmente a los divorciados”.
El jerarca católico recordó el mensaje del papa Benedicto XVI, al señalar que la familia es el “lugar primario de humanización de la persona y de la sociedad, cuna de la vida y del amor”, por lo que afirmó que de cara al Encuentro Mundial de las Familias, que se realizará en la capital del país en 2009, es necesario “construir un ambiente más humano y respetuoso de la vida y unas comunidades cristianas más participativas y comprometidas con la evangelización”.
Resguardado por un estricto operativo de seguridad, que incluyó una valla humana y vigilancia de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y privados, Rivera Carrera destacó que existe la “urgencia de evangelizar” a quienes no participan en las comunidades cristianas, por lo que llamó a apoyar a los padres de familia que son los “primeros formadores de la fe”.
“Los elegidos”
Tras el arribo de peregrinos de las siete vicarías en que se divide la Arquidiócesis de México al atrio de la Basílica de Guadalupe, el cardenal Rivera Carrera insistió en que ante la “problemática de los ambientes urbanos y en los anhelos e inquietudes de los habitantes de la ciudad”.
El llamado es a evangelizar, dijo, y agregó que se debe buscar que la “voz de Jesucristo se deje oír en nuestra ciudad. Y nosotros somos quienes hemos sido elegidos para hacerlo presente”.
Por su parte, Diego Monroy, rector del recinto mariano, afirmó que son “muchas las preocupaciones apostólicas que nos afligen y perturban, sobre todo cuando la verdad sobre el hombre queda a merced de intereses mezquinos, mas habremos de ir respondiendo a cada una de ellas”.
Por ello, Monroy confió en que una de las “líneas pastorales” en 2008 será la evangelización, la atención a la población de escasos recursos, a los jóvenes y de quienes están “alejados del influjo del Evangelio”.