No hay solución militar, insiste el presidente venezolano
Toman distancia Argentina y Perú de petición de Chávez por FARC y ELN
Buenos Aires, 12 de enero. Argentina y Perú tomaron distancia este sábado respecto del pedido del presidente venezolano, Hugo Chávez, para que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) sean retirados de la lista de grupos terroristas por la comunidad internacional.
Pero el mandatario venezolano reiteró este día su llamado a Bogotá para que reconozca el estatus político y de beligerancia de las guerrillas colombianas, al apuntar que se tiene que dar “una regularización de la guerra” como primer paso para un acuerdo de paz, y ofreció al respecto sus buenos oficios a las partes.
Chávez insistió en que ese conflicto no tiene solución militar, y que 60 años de guerra son demasiados.
Aseveró que entre quienes quieren que continúe la guerra está como primer interesado Estados Unidos, con su Plan Patriota y como excusa para incrementar su presencia militar y sus bases para amenazar a países de la región, entre ellos a Venezuela, Ecuador o Nicaragua.
“Esa es la visión del presidente Chávez, nosotros estamos preocupados básicamente por que la gente –en poder de las FARC– recupere su libertad y estamos en una misión humanitaria y no en una contienda política”, puntualizó el jefe de ministros argentino, Alberto Fernández.
Por su parte, el primer ministro de Perú, Jorge del Castillo, discrepó de Chávez sobre su reclamo de que las dos guerrillas colombianas sean consideradas fuerzas beligerantes, al adherirse a la posición del gobierno colombiano del presidente Álvaro Uribe, de denominarlas “terroristas” por sus actos delictivos y en contra de los civiles y militares que mantiene cautivos.
En Caracas se reportó que una fuente diplomática europea indicó que la propuesta de Chávez no tiene ninguna posibilidad de prosperar en Bruselas, ya que para empezar la decisión de sacar a una organización de la lista europea de terroristas requeriría del apoyo unánime de los 27 miembros de la Unión Europea.
La ministra suiza de Relaciones Exteriores, Micheline Calmy-Rey, advirtió este sábado que la gran campaña mediática que se lleva a cabo para liberar a Ingrid Betancourt, la rehén franco-colombiana de las FARC, podría dificultar los esfuerzos para lograr su liberación.
Por último, en Colombia, donde ya el gobierno rechazó el pedido del gobernante venezolano y se espera un nuevo pronunciamiento del presidente Uribe sobre esa demanda, aunado al rechazo casi unánime del espectro político, sólo el opositor Polo Democrático abogó por un estatus político de no beligerancia para negociar la paz con los dos grupos insurgentes.