Prisa juega papel de opositor: cónsul boliviano
Ampliar la imagen El presidente de Bolivia, Evo Morales, a casi dos años de asumir el cargo Foto: Reuters
A pocos días de que se cumplan dos años de que Evo Morales asumió la presidencia de Bolivia, el embajador de ese país en México, Jorge Mansilla Torres, pidió apoyo moral y material al pueblo mexicano en el proceso que está viviendo su patria y manifestó que pese al papel opositor que juegan los medios de comunicación, en particular el grupo español Prisa, “el país sigue en pie”.
En el contexto de la presentación del libro Bolivia: país rebelde (2000-2006), del sociólogo boliviano Hugo José Suárez, el embajador indicó que en estos dos años de gobierno el producto interno bruto creció de 2.2 a 5.1 por ciento y que las reservas de gas se han incrementado considerablemente.
“Tenemos gas para los próximos 150 años y este energético alimentará la industria de este siglo del mismo modo que el carbón lo hizo en el siglo XIX y el petróleo en el XX. Junto con Venezuela, Bolivia es el país con más yacimientos de gas de toda América Latina y Evo le ha devuelto esta riqueza natural al pueblo”.
Agregó que en este segundo aniversario, Bolivia puede celebrar que es el país con el mayor yacimiento de hierro de la región; que se está recuperando la tierra y que “somos dueños de una nueva carta magna con la que se podrá replantear el país”.
El próximo 22 de enero, fecha en que se cumplen los dos años de que Evo Morales asumió la presidencia, el embajador informó que 35 representantes mexicanos, pertenecientes a diversos movimientos sociales o políticos, viajarán a La Paz para apoyar al proyecto del actual gobierno boliviano.
Aseveró que la oposición que tiene el gobierno en Bolivia no es tan significativa como dan a entender muchos medios de comunicación. “La oposición es de tipo visceral y proviene de una oligarquía que no tiene pueblo, sino intereses; sin embargo cuenta con la televisión, los periódicos o universidades y confunde a la gente”.
Dijo que la estrategia de Evo Morales respecto a los medios de comunicación no es invertirle a la creación de una nueva prensa escrita o televisoras, sino continuar entrando a los hogares a través de radios comunitarias. “Bolivia es un país analfabeto, por lo que la radio nos permite entrar a los hogares y hablar en los 37 idiomas que tenemos”.