Premian el talento de los cineastas infantiles
Talento hubo, y de sobra, al entregarse la noche de este jueves, en el Museo del Papalote, en Chapultepec, los premios del Festival Latinoamericano de Cine Infantil y Juvenil 2007. Seis fueron los reconocimientos dados a niños y jóvenes que mostraron, mediante sus filmaciones, cómo sienten y entienden su realidad, y tocaron temas como el de sus derechos, el medio ambiente y su entorno familiar, entre otros. Se recibieron 96 trabajos realizados por cineastas en ciernes, cuyas edades van de seis a 17 años, provenientes de la América de habla hispana, desde el Bravo hasta la Patagonia. El certamen fue auspiciado por la cadena Cinépolis y la organización internacional Save the children, aunque tuvo otros patrocinadores, como los que contribuyeron a alojar, transportar y divertir a los participantes en su estadía en el Distrito Federal. En la categoría infantil, dentro del género documental, los ganadores fueron Alejandra Pérez Ramírez, Miguel Molina y Albino Morales, de la comunidad de Suchiate, Chiapas, por El lugar donde vivo, que versa sobre su poblado. En la división juvenil Itzel Pereda Barrios fue galardonada por Ellos no viven, sobreviven, sobre el angustiante mundo de las niñas y los niños en situación de calle. Dentro de la especialidad de ficción, en la categoría infantil, la laureada fue Laura Camila Sánchez por su Noticiero Cat and Cat, espléndida parodia sobre las emisiones noticiosas televisivas, que arrancó risas y aplausos de los asistentes a la premiación. En juvenil, Fábrica de esferas, con el tema del desdén hacia las mujeres, realizada por Paola Palmerín, Frida Trejo y Víctor Delgado, de Morelia, Michoacán, obtuvo el premio. En cuanto a comedia, en juvenil, única categoría abierta, Por qué no Paco –sobre la vida de unos estudiantes durante unas elecciones de su escuela– fue el trabajo reconocido junto con sus creadores: Carmen Vázquez, Bryan Romero y Carlos Ayala. El jurado reconoció, asimismo, el trabajo de los guatemaltecos Gustavo Matheu, Diego Melendrera y Jorge Echeverría, que llevó por título Más allá, sobre amoríos juveniles primerizos, que se hizo acreedor a un premio especial. En resumidas cuentas se derramó talento, candor y fresca ingenuidad entre esta simiente del cine por venir.