Acudían muchos adultos y niñas a una casa de campo, dice la madre de una víctima
Quejas ante la CNDH confirman que el procurador de Jalisco participó en bacanal
Denuncia hostigamiento y amenazas de muerte de presunto agresor desde abril de 2007
Guadalajara, Jal., 11 de enero. En las bacanales organizadas por Martín Aguirre Aguirre, prófugo de la justicia por haber presuntamente violado a una menor, y a las que acudió al menos en una ocasión el procurador Tomás Coronado Olmos, participaron “adultos y adolescentes de entre 12 y 17 años”, de acuerdo con la declaración de María Araceli Arellano Enciso, madre de la menor que acusa a Aguirre Aguirre ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
“En ese lugar se consumían bebidas embriagantes, había alberca, juegos de mesa, habitaciones, y se realizaban juegos sexuales, tocamientos a las menores y coito a la vista de todos; incluso (mi hija) llegó a observar que los hombres daban dinero a las menores. El agresor (Aguirre Aguirre) amenazó a mi hija con asesinarla a ella, a mí y a su familia si decía algo sobre lo que acontecía en ese lugar (…) Entre las personas señaladas por mi hija como uno de los asistentes a una de esas reuniones estaba el nombre de Tomás Coronado Olmos”, dice el documento recibido el 12 de diciembre pasado en la CNDH, según consta en el folio 73159 de la Oficialía de Partes de esa dependencia.
La queja es una relatoría puntual de lo que la hija de Arellano Enciso dice que vivió en la casa de campo ubicada en el municipio de Tlajomulco, en la zona conurbada al sur de Guadalajara, además del hostigamiento que madre e hija han sufrido desde que, el 25 de abril del año pasado, presentaron una querella en la Procuraduría de Justicia del Estado (PJE), asentada en la averiguación previa 1737/2007/S, cuando, además de acusar a Aguirre Aguirre de violación, la menor identificó en fotografía –sin saber entonces que era el procurador– a Coronado Olmos como participante en los bacanales.
“A la que le fue un poco más mal fue a mi amiga La China, de la cual no recuerdo el nombre, pero a ésta, como perdió, le dijeron que le tenía que hacer una felación al señor Tomás Coronado, por lo que se metieron a un cuarto de la misma granja”, se puede leer en la segunda querella presentada, el 30 de agosto, con número de folio 01093/007/039-P24.
En la queja ante la CNDH, la madre de la menor presuntamente violada narra que su hija le confirmó que en varias ocasiones fue a la granja y siempre le habían pagado 500 pesos por ponerse traje de baño y nadar en la alberca, para tomarle fotos y videos, pero que la última vez se dio la agresión.