Hay un dependiente por cada dos en edad productiva
Baja índice poblacional cubano en 2007 por segundo año consecutivo
La Habana, 11 de enero. La población cubana se redujo en 2007 por segundo año consecutivo, al perder mil 889 habitantes respecto del periodo anterior, con lo cual mantuvo el paso para envejecer dos décadas antes de lo previsto.
Al cierre de diciembre último había en Cuba 11 millones 237 mil 154 habitantes, de los cuales 16.2 por ciento tenía más de 60 años de edad, según los indicadores demográficos difundidos esta semana por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
En 2006, Cuba había perdido 3 mil 715 habitantes respecto del periodo anterior.
El gobierno aún guarda silencio sobre la política que adoptará para enfrentar el fenómeno, pero el ministro de Economía y Planificación, José Luis Rodríguez, manifestó al parlamento en diciembre que el asunto era prioridad oficial y “factor de importancia estratégica para nuestro desarrollo, y sobre el cual se comienzan a implementar medidas dirigidas a frenar el decrecimiento”.
La previsiones académicas indicaban aquí que ese cambio demográfico surgiría alrededor de 2020.
Cuba está muy lejos del boom de nacimientos de hace medio siglo. En 1960 hubo 250 mil, mientras el año pasado sólo 113 mil 025. De cada siete cubanas en edad fértil, únicamente cinco son madres. De cada tres recién nacidos sólo una es mujer, lo cual impide el remplazo natural de la población.
Oficialmente, se calcula en millón y medio la población cubana que vive fuera de la isla. El año pasado el saldo migratorio (diferencia entre quienes vinieron a vivir al país y quienes se fueron definitivamente) fue negativo, con 33 mil 960 salidas.
La caída de la población, que afecta a la mayor parte del mundo, invierte las tendencias en la demanda de servicios y la oferta de fuerza laboral. Se va requiriendo más atención sanitaria y asistencial para ancianos, y menos escuelas; también hay cada vez menos personas que sostienen al resto.
De acuerdo con cifras actuales, hay un cubano dependiente (menores de 14 años y mayores de 60) por cada dos en edad productiva (15-59 años). Según especialistas, la estructura ideal es equilibrada: 20 por ciento menores, 20 por ciento ancianos y 60 por ciento trabajadores.
Con una esperanza de vida al nacer de 77 años, la fecundidad en Cuba ha caído acentuadamente y desde 1978 está por debajo de la tasa de remplazo (una hija por mujer), según el Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la ONE.
La prensa local considera que la baja fecundidad se debe a la incorporación masiva de las cubanas al trabajo, su desarrollo intelectual y profesional, el libre acceso a la planificación familiar, garantías de salud sexual y reproductiva y también a problemas materiales, como la escasez de vivienda y guarderías y el alto costo de la vida, a lo cual se agrega la emigración de mujeres en edad fértil.
En una investigación sobre el caso, el diario Juventud Rebelde encontró que la baja fecundidad es un “fenómeno muy reactivo”, que responde a las condiciones sociales y económicas, y apareció, por ejemplo, entre 1969 y 1970, cuando el país se lanzó a una campaña nacional para producir azúcar, y en la década pasada, cuando estalló la crisis que siguió al derrumbe de la Unión Soviética.