En 2006 presentaron queja por las obras y los ignoró
Afectados por tren suburbano cuestionan visita de ombudsman
Ampliar la imagen Acompañado del diputado perredista Tomás Pliego, el ombudsman del Distrito Federal, Emilio Álvarez Icaza, verificó ayer afectaciones por las obras del tren suburbano en la Unidad Habitacional Ciruelos y colonias aledañas, donde fue increpado por vecinos Foto: Francisco Olvera
A pesar de que los habitantes de la colonia Buenavista se quejaron, en 2006, ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal por los daños que han provocado las obras del Tren Suburbano, fue hasta ayer y a petición del diputado Tomas Pliego que el ombudsman capitalino, Emilio Álvarez Icaza, recorrió en compañía de los vecinos de las colonias Atlampa y Santa María la Ribera, la zona afectada.
La primera de las quejas fue registrada en la comisión con el expediente CDHDF/122/06/CUAUH/D/096. Los principales problemas expuestos en el documento fue la inseguridad, los riesgos por la falta de medidas de protección civil y el crecimiento del ambulantaje, los residentes de Buenavista en reiteradas ocasiones solicitaron audiencia con Alvarez Icaza “y siempre se negó, incluso hubo la recomendación de que sería mejor recurrir a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”.
Ante la situación, por la tarde y luego del recorrido que realizó el ombusdman, los vecinos, encabezados por David Mondrgón, cuestionaron duramente la presencia del presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal. Los residentes de una de las zonas más afectadas señalaron que su intervención se da por intereses políticos y lo calificaron de “una persona sectaria, individualista y preferencial, que sólo ve por intereses personales”.
En tanto, durante el recorrido, los vecinos de Atlampa y Santa María la Ribera aseguraron que llevan “más de un año padeciendo las obras”, a cargo de la compañía Gutsa, y hasta el momento ni el gobierno federal –responsable directo de la construcción–, ni las autoridades locales, han realizado obras que mitiguen las afectaciones provocadas.
Lo que más nos preocupa son los tres puentes peatonales que pusieron de manera provisional. Están muy mal hechos, son muy angostos, se mueven de un lado para otro y nos da miedo que alguno se llegue a caer. No hay manera de evitarlos, están en las calles de Pino, Eulalia Guzmán y Flores Magón”, relató Ricardo Chávez, vecino de Atlampa.
Por su parte, Álvarez Icaza informó que solicitará al gobierno capitalino medidas cautelares que ayuden a mitigar las afectaciones: “Si no tenemos la facultad jurídica (ya que por ser una obra federal es competencia de la CNDH) sí haremos uso de los buenos oficios para platicar con las diferentes autoridades”.
El ombudsman capitalino refirió que dependencias locales como las secretarías de Seguridad Pública, Desarrollo Económico y Transportes y Vialidad están en la posibilidad de aplicar programas de apoyo a los vecinos.
Durante el recorrido, que incluyó los tres puentes peatonales, instalados de manera temporal, presuntos trabajadores de la compañía constructora arrojaron dos huevos a la comitiva.
El diputado perredista Tomás Pliego aseguró que por ser una obra federal primero acudieron a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); sin embargo, no obtuvieron respuesta.
El diputado Armando Barreiro, quien es legislador federal, se dirigó al presidente de la CNDH (José Luis Soberanes), pero jamás lo atendió, nunca le recibió la llamada”.