Ortiz Mayagoitia recibe a miembros de El Barzón
La Corte ofrece imparcialidad en análisis jurídico del TLCAN
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) está consciente de la importancia y lo “delicado” que será la revisión de los amparos que se interpongan en contra de la desgravación de granos básicos derivada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Por ello, su presidente, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, se comprometió ante los representantes de El Barzón Popular a que, en su momento, el máximo tribunal resolverá “con imparcialidad y objetividad” si el acuerdo firmado con Estados Unidos y Canadá es o no constitucional.
Una comisión de manifestantes, encabezada por Crescencio Morales, se entrevistó en privado con Ortiz Mayagoitia. En la demanda que se presentó ayer los quejosos solicitaron la suspensión provisional que, de ser concedida, frenaría las importaciones de productos agrícolas de Estados Unidos y Canadá hasta que se resuelva el fondo del amparo.
Antes de ser recibidos por el ministro presidente, el grupo de integrantes de El Barzón Popular depositó en las escalinatas del edificio sede “de la casa del pueblo” –como la llamaron algunos de los oradores del mitin– dos ataúdes llenos de maíz y frijol que simbolizaban la muerte del campo mexicano.
Entre pancartas y mantas en contra de la reciente desgravación de maíz, frijol y caña de azúcar se oían consignas en contra del acuerdo comercial que entró en vigor el primero de enero de 1994. De repente, una voz se impuso y se oyó: “¡Un minuto de silencio porque se ha muerto esto!”, dijo señalando hacia los féretros, que estaban cubiertos por una bandera nacional.
Después de algunos minutos de espera entró la comisión de barzonistas. Sin embargo, fue atendida por un funcionario menor, lo que no dejó contentos a los manifestantes, los cuales advirtieron que, de no ser recibidos por el ministro presidente, bloquearían los accesos al edificio. La presión dio resultado y minutos después fueron recibidos por el magistrado en su despacho. De acuerdo con Crescencio Morales, Ortiz Mayagoitia señaló que, en su momento, los ministros resolverán con imparcialidad y objetividad. “Hizo un compromiso con el pueblo de México de ser imparcial y de aceptar la responsabilidad, porque es un tema delicado”, informó.
El dirigente barzonista añadió en entrevista que el juzgador reconoció que “hay una gran preocupación de la Suprema Corte por atender este reclamo”. Enfatizó que El Barzón Popular dejó clara su posición de ir hasta las últimas consecuencias para lograr el objetivo de cancelar el capítulo agropecuario del TLCAN.
“Argumentamos –apuntó Morales– que un tratado comercial no puede estar por encima de la Constitución y él lo reconoció así. Por eso estamos de acuerdo en agotar todos los recursos legales”.
Por su parte, Patricia Barrios Castañeda indicó que el amparo que interpusieron horas más tarde ante un juzgado administrativo en contra del TLCAN se fundamenta en que el acuerdo comercial viola la Constitución, particularmente los artículos 5, 28 y 131.
Estos artículos, precisó en entrevista, señalan que el Estado mexicano no puede celebrar contratos internacionales que vayan en menoscabo de un sector de la población; de la garantía de libre concurrencia y la igualdad de condiciones para competir, y que el Ejecutivo federal no puede suscribir convenios que lesionen al pueblo, garantías todas que son violadas por el TLCAN debido a las condiciones tan dispares entre los campesinos mexicanos y sus contrapartes estadunidenses y canadienses.
La litigante precisó que la petición de suspensión provisional –el juez que conozca de la demanda tiene 24 horas para admitir el amparo y resolver en torno a la suspensión solicitada– es para que “se abstengan de autorizar y permitir la entrada sin aranceles” de arroz, maíz, avena, cebada, centeno, trigo, azafrán y otros productos agrícolas provenientes de Estados Unidos y Canadá.
Antes de reunirse con Ortiz Mayagoitia, Morales había advertido ante sus simpatizantes que con los amparos que se interpondrán en contra del TLCAN la Corte tiene la oportunidad de reivindicarse ante la sociedad, porque demostraría que debe prevalecer el interés nacional por encima del interés particular de unos cuantos.