Se han presentado casos lejos de centros urbanos

Alerta Brasil a turistas sobre un brote de fiebre amarilla

Reuters

Río de Janeiro, 9 de enero. Brasil comenzó a emitir alertas sobre las regiones del país con riesgo de fiebre amarilla, tras registrarse dos muertes por casos sospechosos en el estado de Goiás y el Distrito Federal.

El ministro de Salud, José Gomes Temporao, pidió a sus colegas de Relaciones Exteriores y de Turismo que informen a las representaciones diplomáticas y entidades turísticas sobre la situación sanitaria.

Sin embargo, Temporao dijo ayer, en conferencia de prensa en Brasilia, que la fiebre amarilla estaba lejos de los centros urbanos y que no existe un brote nacional. “Los casos sospechosos son todos oriundos de regiones rurales”, afirmó.

Un comunicado del Ministerio de Salud había indicado el martes que Gomes Temporao estaba “preocupado con la detección de casos sospechosos de fiebre amarilla silvestre en Goiás y en el Distrito Federal”, en el centro oeste brasileño.

De acuerdo con el ministerio, desde 1942 no habían ocurrido casos de fiebre amarilla urbana en Brasil y los registrados en los últimos años se refirien a personas infectadas en áreas selváticas, donde la enfermedad ocurre en monos y es transmitida por mosquitos.

Dos pobladores murieron la semana pasas en hospitales de Brasilia y Goiania, capital de Goiás, con síntomas de fiebre amarilla, aunque todavía no se terminan las pruebas para confirmarlo.

Una portavoz del Ministerio de Salud dijo a Reuters que los dos individuos habían estado en áreas rurales de Goiás, donde podrían haber contraído la fiebre amarilla silvestre y que no estaban vacunados contra la enfermedad.

En los últimos días se formaron largas filas de personas que querían vacunarse en el Distrito Federal y otras áreas de riesgo; sin embargo, el ministro de Salud indicó ayer que estaba seguro de poder “atender la demanda”.

Gomes Temporao pidió al canciller Celso Amorim que “las embajadas y representaciones internacionales en Brasilia sean informadas sobre el cuadro actual de la fiebre amarilla en el país”, se informó en un comunicado.

También, el funcionario solicitó a la ministra de Turismo, Marta Suplicy, que informe sobre la situación a la Asociación Brasileña de Agentes de Viajes y a las demás entidades turísticas.

El Ministerio de Turismo indicó que enviaría notas a todas sus oficinas en el exterior, “reiterando la recomendación de que los viajeros con destino a áreas sujetas a que ocurran casos de fiebre amarilla sean vacunados contra la enfermedad”.

Entre las previsiones, también figuró un pedido del Ministerio de Salud a la Fundación Oswaldo Cruz, que fabrica la vacuna, para que en 2008 duplique las dosis elaboradas, a casi 30 millones.

Las zonas de riesgo de la enfermedad alcanzan parcial o totalmente a 17 de las 30 divisiones políticas de Brasil, pero apenas una pequeña parte del litoral atlántico –de mayor atractivo turístico del país–, tiene un riesgo apenas potencial.

Según el secretario de Vigilancia en Salud del Ministerio de Salud, Gerson Penna, entre 1996 y el 2007 Brasil registró 349 casos de fiebre amarilla silvestre, con 161 óbitos.

En 2007 se notificaron seis casos de la enfermedad en el país, de los que cinco derivaron en muertes.