Exigen que les aclaren cuándo volverán a sus casas
Afectados por inundaciones, hartos de la incertidumbre
Ampliar la imagen En el poblado Rómulo Calzada, ubicado cerca de la presa Malpaso,sigue creciendo, el nivel del agua sigue creciendo, mientras los habitantes permanecen en albergues Foto: Ángeles Mariscal
Damnificados por las inundaciones y el crecimiento del nivel del río Grijalva, en Chiapas, se inconformaron por no saber cuándo podrán regresar a sus viviendas y por tener que habitar en “módulos familiares” de tablarroca, de 16 metros cuadrados cada uno, “posiblemente hasta junio”.
Algunos desmantelaron las casas, pues aseguran que pronto se anegarán. Hasta ayer se habían inundado 305, cantidad que se incrementará en horas, pues según las comisiones Nacional del Agua (Conagua) y Federal de Electricidad (CFE) el río subirá al menos tres metros más.
“No sabemos qué está pasando, qué nos espera. Creo que el gobierno ya perdió el control o nos está mintiendo”, manifestó Guadalupe Sánchez, quien, al igual que decenas de damnificados, se enteró por los medios de comunicación de que permanecerán en los albergues al menos hasta junio.
La suya es una de las casi 900 familias que desde hace casi un mes permanecen en refugios instalados en Tuxtla Gutiérrez y en los municipios de Ostuacán y Tecpatán, por el desfogue del canal que se abrió en el tapón formado en el cauce del río Grijalva tras el derrumbe de un cerro que sepultó el poblado Juan de Grijalva.
La mujer rompió en llanto: “Que nos digan de una vez qué está pasando. No es justo que nos tengan así. Primero nos dicen una cosa y luego otra. Cuando me sacaron de mi casa de Nuevo México (poblado de Tecpatán) nos informaron que serían sólo unos días. De haber sabido que todo se iba a perder hubiera sacado mi colchón, mi refrigerador…”
Rogelio Hernández no esperó. Temprano pidió prestada una camioneta para ir a su comunidad “a sacar lo que se pueda, puertas, láminas de mi corral, la herrería de mis ventanas”.
En el poblado Rómulo Calzada, el subsecretario de Protección Civil, Luis Manuel García Moreno, ofreció a los damnificados trasladarlos de los albergues instalados en escuelas y auditorios a los llamados “módulos familiares”.
“Mi familia es de ocho personas. ¿Dónde los voy a meter? En esos cuartos sólo cabe una cama”, explicó Gloria, cuya vivienda aún no se inunda.
Daña el frío 125 mil hectáreas de cultivos
Alrededor de 125 mil hectáreas de frijol y maíz, entre otros cultivos, resultaron dañadas por las temperaturas hasta de un grado centígrado en los municipios de El Fuerte y Ahome, en Sinaloa.
Mientras, pobladores de al menos 10 comunidades de los municipios de Malinaltepec, San Luis Acatlán y Atlamajalcingo del Monte, en la región de la Montaña de Guerrero, cuyas viviendas y cultivos resultaron dañados por el frente frío número 18, se quejaron de que ninguna autoridad les ha brindado ayuda.