Resaltará el tema de las aportaciones de indocumentados a la economía de EU

La apuesta de Relaciones Exteriores, cambiar el eje del debate migratorio

En aumento, el número de mexicanos que emigran y no regresan: Arturo Sarukhán

Karina Avilés

La apuesta de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) será cambiar el eje del debate migratorio –centrado, particularmente, en el tema de la seguridad– por el de las aportaciones de los indocumentados a la economía de Estados Unidos y los aspectos sociales y humanos de ese fenómeno.

El subsecretario para América del Norte, Carlos Rico, anunció lo anterior al destacar que es necesario hacer frente a la imagen “distorsionada y muy segmentada” de los mexicanos en ese país.

De esta manera, indicó, la cancillería impulsará una estrategia para que se tenga una lectura más objetiva de los connacionales en la nación vecina.

En el contexto de la 19 Reunión de embajadores y cónsules de México, a la que asistieron más de 200 integrantes del cuerpo diplomático, el funcionario admitió que en 2008 habrá una situación “muy complicada de protección” a los mexicanos en Estados Unidos.

Ello, dijo, porque el clima antimigrante ha arreciado con la coyuntura político-electoral. Otro factor que afectará, abundó, es la disminución del crecimiento económico en ese país. “Si la situación es más difícil cada día, nuestra reacción tiene que ser más fuerte”, aseveró.

Entrevistado al término de un desayuno con miembros del servicio exterior, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte, Ricardo García Cervantes, consideró que ante las medidas contra los connacionales, tanto la cancillería como el Congreso deberán crear una estrategia, pero tampoco, aceptó, se deben generar grandes expectativas de que una nota de protesta modifique la actitud adversa, alimentada por el clima político que “no va a variar” en esa nación.

“Si Estados Unidos se mortificara por las protestas, viviría ruborizado. El mundo le protesta. Es parte del cinismo que se viene generando con las campañas electorales. Se busca asumir una actitud antimexicana como tema electoral, que no va a afectar las decisiones del Congreso norteamericano en relación con la cooperación necesaria para el combate al crimen organizado, en particular el narcotráfico y la seguridad fronteriza”.

Así, señaló, se incrementará “el discurso xenófobo, antimigrante, antimexicano e incendiario, y eso tampoco nos va a afectar”, agregó.

Por su parte, el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, apuntó que ha aumentado el número de connacionales que cruzan la frontera y deciden no regresar a territorio nacional.

Reiteró que para el programa de protección a los migrantes aumentarán los recursos a los consulados y se establecerán alianzas estratégicas con actores que defienden los derechos de los indocumentados, a lo que se sumarán otros planes dirigidos a grupos más vulnerables, por ejemplo los indígenas monolingües, que se encuentran en las cárceles estadunidenses y no tienen la posibilidad de expresar cuál es su país de origen.

Por la noche, durante la clausura del encuentro, la titular de la dependencia, Patricia Espinosa, expresó que el gobierno mexicano promueve la inversión para la creación de empleos, pero “nunca la emigración” de sus ciudadanos.

Habló también de que en las próximas semanas y meses “tendremos que atender situaciones imprevistas”, aunque no precisó cuáles. Sólo añadió que, sin variar las líneas establecidas, la cancillería sabrá realizar los “ajustes necesarios”.

Antes del cierre de los trabajos, el titular de la Secretaría de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, aceptó que todavía hay un largo camino por recorrer para lograr que México cuente con una política migratoria más apegada a sus necesidades.