Usted está aquí: martes 8 de enero de 2008 Cultura Reúnen en un disco la influencia de la negritud

Re percusión negra combina sonidos de Oaxaca con funk, jazz, hip-hop y salsa

Reúnen en un disco la influencia de la negritud

Ángel Vargas

Ni frágil, mucho menos extinguida. Es un hecho incuestionable que la tercera raíz que del México contemporáneo, la negritud, se encuentra hoy integrada de forma incontestable a la cultura nacional, enriqueciéndola de manera permanente.

La artista multidisciplinaria Lorena Vera y el etnomusicólogo y percusionista Ignacio Carrillo se han encargado de documentar esta realidad durante más de una década, a partir de un estrecho contacto con diferentes comunidades de la Costa Chica de Oaxaca, donde prevalece de manera visible la cultura negra.

La más reciente expresión de ese quehacer es el disco compacto Re percusión negra, surgido de un proyecto de trabajo comunitario en diversas poblaciones de esa región, en el que el arte funcionó como herramienta principal.

El teatro, la danza, pero sobre todo la música fueron las expresiones que más sirvieron a ambos artistas para sus propósitos, a partir de la premisa de que en el hecho sonoro es donde más arraigadas y evidentes están las huellas de toda identidad y cultura.

Los especialistas se toparon con que en tales comunidades resulta inocultable la profunda presencia de ritmos, cantos y sonidos, cuyo origen es indiscutiblemente africano, no obstante el mestizaje que, de manera natural, se ha dado a través del tiempo con otros influencias provenientes de diversas culturas.

Ritmos, instrumentos, influencias

El de los instrumentos es otro ámbito en el cual se nota marcadamente la presencia de la tercera raíz, no sólo por el diferente tipo de percusiones que se utilizan, sino por el uso de la arcuza, la charrasca (quijada de burro) y la marimba.

De acuerdo con Vera y Carrillo, resulta impactante cómo en esos lugares se han llegado a fundir esos rasgos de la cultura negra y afromestiza con elementos, instrumentos y planteamientos de otras regiones para crear una expresión sonora contemporánea, nueva y “sumamente atractiva”.

De ese material es justamente de lo que se nutre el disco Re percusión negra, realizado de manera independiente por Lorena y el grupo Los Alebrijes, del cual forma parte Ignacio, como percusionista.

Interesante y desgarbada propuesta musical en la que no hay prejuicios ni pudores; sustentada en elementos propios de esa tercera raíz en armonía sincrética con géneros tan diversos y diferentes como el jazz, el funk, el hip- hop, el rock y la salsa.

La pretensión del material, cuentan los artistas en entrevista, es mostrar qué tan arraigada, importante y vigente es la presencia de la negritud dentro de la cultura nacional, no obstante el olvido en el que se encuentra relegada (no sólo por las instituciones oficiales, sino del conocimiento social).

Mezcla de culturas, que se sumerge en lo tradicional y lo contemporáneo, el álbum está integrado por 17 temas de reciente creación y otros que pertenecen al acervo de la tradición, aunque con una nueva y respetuosa lectura, en la que épocas y confines geográficos y culturales se funden en un abrazo fraternal.

 
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