Usted está aquí: martes 8 de enero de 2008 Economist Intelligence Unit Panorama financiero global

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Perspectivas 2008

Panorama financiero global

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Ampliar la imagen Este año se prevén marcados contrastes en cuestiones económicas en diversos países; en algunos la pobreza se verá acentuada Este año se prevén marcados contrastes en cuestiones económicas en diversos países; en algunos la pobreza se verá acentuada Foto: Ap

Desde el drástico endurecimiento de las condiciones crediticias en agosto, los mercados financieros internacionales han permanecido volátiles. Además, la reciente serie de ajustes a la baja de las grandes instituciones financieras estadunidenses y europeas son un mal agüero para el rápido retorno de las condiciones crediticias normales a corto plazo. La turbulencia de los mercados y la aguda desaceleración económica en Estados Unidos pasarán su factura al crecimiento global. Sin embargo, a 4.5% en 2008 y 4.6% en 2009 (calculada en términos de paridad del poder adquisitivo: PPP, por sus siglas en inglés), la expansión seguirá siendo respetable, aunque un poco más lenta que los índices superiores a 5% de los años 2006 y 07.

Washington evitará la recesión total y los mercados emergentes, en particular China, continuarán creciendo con rapidez. El efecto negativo de la inestabilidad financiera será compensado en parte por un cambio en el historial de las tasas de interés y mayores inyecciones de liquidez de los bancos centrales en Estados Unidos, la zona euro y Japón.

Es probable que se den reducciones adicionales de las tasas de interés estadunidenses (además de los 100 puntos ya reducidos entre septiembre y diciembre de 2007) y una disminución de las tasas de la zona euro. Esto debería restaurar la estabilidad de los mercados financieros, aunque no es probable que el apetito de los inversionistas por activos de riesgo regrese a los altos niveles de antes de la crisis.

Se prevé que el crecimiento de PIB mundial se reduzca del 3.7% estimado en 2007 a 3.2% en 2008, antes de recuperarse a 3.4% en 2009 y estabilizarse en alrededor de 3.5% durante el resto del periodo pronosticado (2010-12).

Aunque en su conjunto el lapso 2003-12 representa un periodo de crecimiento sin precedentes para la economía mundial, los riesgos para 2008-12 son sustanciales.

Para la economía de la zona euro, que se recuperó durante 2006, se calcula una leve desaceleración en 2007, derivada en parte del endurecimiento fiscal. El fortalecimiento de la moneda conducirá a un debilitamiento del sector de exportaciones, lo que tendrá consecuencias para la inversión y el mercado laboral. Los indicadores de confianza para la región, aunque todavía sólidos, han iniciado una tendencia a la baja y, como en EU, cierta constricción de las condiciones crediticias ha ocurrido ya como resultado de la turbulencia de los mercados financieros. EIU espera que el crecimiento del PIB real en 2008 se reduzca a 1.9%, y siga fluctuando alrededor de 2% en los años subsecuentes. Después de un debilitamiento sustancial en 2007, el índice de crecimiento en Japón permanecerá por abajo del ritmo observado en el periodo 2004-06, a medida que una moneda revaluada, la desaceleración de la inversión empresarial y una vacilante inversión inmobiliaria pasan su factura.

Los mercados emergentes tuvieron un año excepcionalmente bueno en 2006 y los resultados de 2007 serán sólidos de manera similar. El ambiente, sin embargo, será menos propicio al crecimiento, en especial si las condiciones de financiamiento globales se deterioran. Muchas economías de los mercados emergentes han sido beneficiarias de la sustancial liquidez de los mercados financieros, derivada del alza de los petrodólares, la intervención cambiaria de los bancos centrales asiáticos y una oferta en exceso creada durante años de cómodas condiciones de política monetaria en las tres principales economías industrializadas: EU, la zona euro y Japón.

La búsqueda de los inversionistas de altos rendimientos fomentó el crecimiento de los bonos de los mercados emergentes y una baja sin precedentes en los bonos del tesoro estadunidenses; hasta ahora, las consecuencias de la reciente inestabilidad financiera global sobre el crecimiento han sido sorprendentemente pequeñas. Sin embargo, cierta resaca de las turbulencias del mercado, mayores restricciones del banco de Japón y la absorción gradual del exceso de liquidez existente provocarán un deterioro de las condiciones financieras en los mercados emergentes.

Sin embargo, la mayoría de los países en los mercados emergentes están en posición de sobrevivir a una desaceleración en Estados Unidos.

Fuente: EIU

Traducción de texto: Jorge Anaya

 
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