Caracas pide explicaciones a Bogotá sobre el menor; el canciller Araújo lo remite a las FARC
Celebra Chávez que Emmanuel “esté libre” y bien en Colombia
Descarta instaurar la relección presidencial ilimitada; “estoy obligado a frenar”, señala
Confirma el cambio de 12 de los 27 ministros de su gabinete, así como de la vicepresidencia
Ampliar la imagen El presidente Hugo Chávez muestra en el programa televisivo Aló, Presidente! uno de los billetes del llamado bolívar fuerte, que comenzó a circular el 1º de enero pasado. El nuevo circulante eliminó tres ceros al bolívar y cambió el nombre a la moneda oficial venezolana, que desde 1878 llevó esa denominación Foto: Ap
Caracas, 6 de enero. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, celebró hoy que Emmanuel, identificado como el hijo de la política Clara Rojas nacido en cautiverio hace tres años y uno de los rehenes que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) había prometido entregar al mandatario pese a que no lo tenían en su poder, “se encuentre bien en Colombia”.
Chávez encabezó el 31 de diciembre una misión internacional para recibir a Rojas, a su niño de tres años y a la ex congresista Consuelo González de manos de las FARC, pero la guerrilla suspendió a último momento la entrega de los tres rehenes, con el argumento de que el ejército ejecutaba operativos militares en la región donde debía ocurrir la liberación.
En contraposición, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, aseguró a principios de la semana que la liberación de los secuestrados no se dio porque los guerrilleros no tenían a Emmanuel y adelantó la tesis de que el niño estaría desde 2005 bajo protección de un instituto gubernamental de asistencia infantil.
Pero un examen de ADN al niño, confrontado con otro similar a familiares de Rojas, confirmó su identidad y finalmente el grupo guerrillero reconoció el viernes que el menor es el hijo de la secuestrada ex candidata a la vicepresidencia en 2002 y que ya no tienen a Emmanuel, pero acusó al gobierno colombiano de secuestrarlo para frustrar la operación humanitaria encabezada por Chávez.
“El gobierno ha emitido un comunicado y esa es nuestra posición. Más allá de cualquier versión, enfoque o diatriba política, lo más bonito e importante es que Emmanuel está libre”, dijo Chávez en su programa dominical de radio y televisión Aló, Presidente!, en el que dijo que está a la espera de nuevos contactos con la guerrilla para tratar de conseguir la liberación de Rojas y González.
Venezuela, que en un primer momento cuestionó la fiabilidad de las pruebas de ADN realizadas por expertos colombianos, saludó el sábado “la identificación exitosa” del niño, aunque en un comunicado emitido el sábado por su Cancillería pidió esclarecer el caso de Emmanuel.
En respuesta, el canciller colombiano, Fernando Araújo, aseguró hoy que el gobierno venezolano “está mirando para el lado que no es”. El procedimiento del gobierno colombiano “es muy transparente y los hechos lo han confirmado”, dijo a la radio RCN.
Araújo consideró que “a las que deberían pedirle explicaciones es a las FARC, que los ha engañado ofreciéndoles la liberación de unos secuestrados y han incumplido”.
El canciller, por otro lado, calificó a algunos miembros de la comunidad internacional de “incautos” porque sufren el síndrome de Estocolmo –la simpatía por el secuestrador– frente a las FARC.
Asimismo, afirmó que la senadora colombiana Piedad Córdoba –quien junto a Chávez trabajó el año anterior en la búsqueda de un canje humanitario, y dijo que buscará que la Unión Europea quite el calificativo de terroristas a las FARC–, sufre el “síndrome de canciller”.
“La comunidad internacional entiende claramente que las FARC son un grupo terrorista que mantienen secuestradas a muchas personas y sería un contrasentido que les fueran a quitar el título de terroristas”, agregó.
En el ámbito político interno, Chávez anunció que frenará la velocidad de su revolución, luego de la derrota electoral de su propuesta de reforma socialista a la Constitución, y dijo que se concentrará en los comicios regionales de octubre próximo, tras confirmar la restructuración de la metas de su gabinete.
En Aló, Presidente!, Chávez hizo un análisis de los resultados del referendo del 2 de diciembre, que rechazó la reforma constitucional y que descartó la posibilidad de instaurar la relección presidencial ilimitada. “Sería un error que nosotros desconozcamos esto y pretendamos incrementar la velocidad de la marcha (...) Estoy obligado a frenar”.
Admitió que más adelante podría proponer otra reforma por otras vías, pero insistió en que es necesario debatir las razones de la derrota.
Confirmó asimismo el cambio de 12 de sus 27 ministros y de la vicepresidencia, que estará encabezada por Ramón Carrizales, en sustitución de Jorge Rodríguez, con la idea, dijo, de seguir “fortaleciendo al equipo de gobierno, que debe ser un equipo de triunfador”. La mayoría de los cambios se realizó mediante enroques de las mismas caras.
Entre los ratificados se encuentra Rafael Ramírez, al frente del Ministerio de Energía y Petróleo.
Chávez dijo que su gobierno seguirá trabajando para avanzar hacia la formación de la “patria socialista” y anunció que buscará alianzas políticas con el Partido Comunista de Venezuela y el partido Patria Para Todos, que se negaron a disolverse para conformar el Partido Socialista Unido de Venezuela.
De cara a las elecciones de octubre, el mandatario pidió reactivar una alianza de partidos y movimientos sociales, incluso con las clases medias y la burguesía para “hacerle la guerra” al sectarismo y permitir al oficialismo retener e incluso ampliar sus espacios de poder.
El mandatario también se refirió al papel que, según su apreciación, ejerce actualmente Estados Unidos en Sudamérica.
Afirmó que el imperio estadunidense utiliza todo su poder y su maquinaria para mantener “vigilado” a su gobierno las 24 horas del día. “El mundo está pendiente de nosotros y el imperio lo sabe. De la revolución bolivariana depende en gran medida el futuro de este continente”, expuso.