Bagdad: afrodisiacos, nuevo mercado negro
Bagdad. En el bullicioso mercado de Bab Al Sharji, en el centro de Bagdad, los vendedores están haciendo un gran negocio con la venta de estimulantes sexuales, una de las muchas prohibiciones del régimen de Saddam Hussein. Ahmed, de 25 años, es uno de los vendedores que atrae a una clientela creciente que busca estimulantes que prometen maravillas: desde productos de marca registrada, como Viagra, hasta otros menos conocidos, como geles, cremas y pastillas. “Desde que Hussein fue derrocado, el suministro de estas sustancias ha aumentado, así como la cantidad de vendedores”, agrega. La moral no es la principal preocupación de las autoridades, que hicieron todo lo posible para proteger el mercado. Blanco frencuente de atentados, Bab al Sharji está rodeado de una barrera de cemento y fuerzas policiales. Las autoridades se hacen de la vista gorda con la pornografía que se vende en el mercado, pero están alarmados por la gran cantidad de estimulantes sexuales que se ofrecen sin licencia, así como por la falta de instalaciones adecuadas para almacenarlos. “Algunas marcas son de contrabando; otras son importadas por contactos en el Ministerio de Salud de Estados Unidos, Francia y Alemania”, añadió Ahmed