Exigen árabes israelíes que se reconstituya “un gobierno de unidad nacional palestino”
Marchan miles en demanda de que Israel ponga fin a bloqueos en Gaza
Las constantes ofensivas israelíes destruyen la posibilidad de alcanzar la paz: Saeb Erekat
Ataque aéreo de Tel Aviv contra militantes de Hamas deja un muerto y cuatro lesionados
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Sin incidentes concluyó la manifestación de ayer en Nazareth, organizada por un movimiento islámico en Israel
Foto: Ap
Nazareth, 5 de enero. Varios miles de árabes israelíes reclamaron hoy al gobierno de Israel que ponga fin al bloqueo militar y económico contra la población palestina de la franja de Gaza, frecuentemente asediada por la aviación y el ejército de Tel Aviv.
En esta ciudad, habitada por palestinos, los manifestantes desfilaron sin incidentes, con pancartas que exigían el fin del “bloqueo criminal” y en las que se leía: “Gaza jamás será destruida por tanques ni por la artillería”.
Con banderas palestinas y verdes, los manifestantes pidieron que se reconstituya un gobierno “de unidad nacional palestino”, que incluya a representantes del movimiento de resistencia islámica Hamas, vencedor en las pasadas elecciones parlamentarias, celebradas a principios de 2007, y del partido Fatah, en el que milita el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas.
La manifestación fue organizada por un movimiento islámico en Israel y dos partidos políticos con representación en el parlamento israelí (Knesset), la Unión Nacional Democrática y la Lista Unificada Árabe.
Cerca de los límites de la franja de Gaza e Israel, guerrilleros palestinos lanzaron cohetes hacia la ciudad de Sderot, causando daños materiales.
Más tarde, la aviación israelí atacó a un grupo de presuntos militantes de Hamas y provocó la muerte de uno de ellos y heridas a cuatro.
Sobre los problemas en Gaza, el ministro palestino sin cartera, Saeb Erekat, afirmó que las constantes operaciones militares de soldados de Tel Aviv en la región destruyen la posibilidad de una paz duradera.
En Nablus, Cisjordania, el ejército israelí comenzó una operación militar en esta ciudad palestina de unos 150 mil habitantes, donde fue impuesto el toque de queda.
Desde el jueves, las tropas israelíes han dispersado a los residentes con balas de goma; 35 personas han sido detenidas.