No le renovaron contrato por “incompatibilidad de criterios” entre su programa y la empresa
El lunes llevaré al pequeño Emilio al colegio, dice Carmen Aristegui al despedirse de la W
Recuerda que en su espacio habló de la reforma electoral, la ley Televisa y el caso Zongolica
Ampliar la imagen La periodista Carmen Aristegui a su salida de W Radio, donde la esperaban radioescuchas con pancartas de apoyo a su “labor crítica” Foto: Yazmín Ortega Cortés
Cuando hay una noticia inesperada “se abre naturalmente el vacío. Al pensar en mi propio vacío, recordé un cuento infantil de Uri Shulevitz que se llama Un lunes por la mañana (...) ¿Qué haré el lunes por la mañana? –fue la pregunta–, y en mi caso no tardó mucho la respuesta: haré lo que no he hecho en los últimos años de mi vida, por estar aquí; llevaré al pequeño Emilio a la escuela”, fueron las palabras con que la periodista Carmen Aristegui cerró un ciclo de cinco años de colaboración en W Radio.
Ayer, la periodista informó que por razones de “incompatibilidad” entre los criterios editoriales de su programa informativo y el proyecto que desean encabezar Televisa y Grupo Prisa para la estación no se le renovó el contrato para 2008, por lo que el de ayer fue el último matutino en el que estuvo al frente.
“El modelo editorial que hemos practicado a lo largo de estos años en W Radio es incompatible, en todo caso, con el modelo de noticiario y dirección editorial que la propia empresa ha determinado”, señaló en un mensaje de alrededor de 20 minutos.
Explicó que durante cuatro años, su contrato “se renovaba prácticamente de forma automática”; sin embargo, en diciembre de 2007 los directivos de la W le notificaron que no existía más ese interés, aunque sí se abrió un espacio para discutir la posibilidad de que continuara en la emisora.
“La empresa fue muy clara al comunicarme que buscaría modificar las condiciones contractuales en algunas partes e incorporar cambios en el modelo de dirección editorial, para lo cual se me presentó un documento de observaciones y preocupaciones sobre el manejo en esta materia del noticiario, su conducción y lo que finalmente acabó siendo la dirección de este espacio informativo”.
La comunicadora agregó que aunque ella y su equipo se mantuvieron a la espera de propuestas concretas en las que se expresaran las preocupaciones de la empresa, éstas no fueron presentadas, y el jueves se le notificó de la no renovación del contrato bajo ninguna nueva o actual circunstancia.
Cabe destacar que la línea editorial del informativo de Carmen Aristegui incluyó temas como el conflicto poselectoral de 2006, por las dudas en los resultados que dieron como ganador de la Presidencia a Felipe Calderón; los efectos por la aprobación de la llamada ley Televisa –que permitía la concentración mediática en unas cuantas manos–; el caso Zongolica; los abusos contra Lydia Cacho por el gobernador de Puebla, Mario Marín, y el empresario Kamel Nacif; los procesos judiciales en Estados Unidos contra el cardenal Norberto Rivera por presunto encubrimiento de curas pederastas; el conflicto en Oaxaca y otras violaciones a los derechos humanos. La mayoría de esos temas fue recordada por la comunicadora en su mensaje de despedida.
“Dado que no hubo esa compatibilidad, esa coincidencia precisamente en lo que corresponde a la dirección editorial de este espacio informativo, finalmente se ha decidido lo que aquí ha ocurrido (su salida de la W)”, dijo.
Con la llegada de Daniel Moreno a la dirección de contenidos en W –hombre cercano a Juan Ignacio Zavala, cuñado de Calderón, y a la esposa del ex presidente Vicente Fox, Marta Sahún, y quien, según fuentes de la estación, plantea una centralización de la agenda política de los conductores de noticiarios de la emisora–, un importante grupo de colaboradores de la estación ha decidido salir de la misma.
El primero fue Carlos Loret de Mola, quien al despedirse, en septiembre del año pasado, argumentó que el rediseño de los criterios en la empresa reducía su margen de maniobra. Posteriormente también emprendieron la partida personajes como Ezra Shabot, titular del informativo vespertino, y los ex colaboradores de El Wueso, Salvador Soto y Christián Ahumada, El Duende.
Fuentes de la emisora revelaron que el día en que Loret anunció su salida de W se citó a una junta a la que fueron convocados todos los integrantes del departamento de noticias de la emisora. Ahí, la propia Aristegui –dijeron– aclaró ante todo el equipo que, pese a los rumores que corrían en ese tiempo de su probable salida, ella continuaría en la estación “mientras se mantuviera el espíritu de independencia” y se conservara la tónica de hablar “de lo que duele”.
Asimismo, se informó a este diario que para justificar la salida de la comunicadora, Moreno comenzó a realizar llamadas a varios columnistas y locutores de diversos medios informativos para que hicieran pública la versión de que fue la periodista quien rompió las negociaciones, pues el argumento del directivo es que la empresa le propuso la posibilidad de renovar mes a mes el informativo, a lo cual presuntamente se negó, “porque quería todo o nada”.
Minutos después de las 10 de la mañana, al finalizar la emisión, Aristegui cruzó por última vez la puerta de cristal de la cabina de la W. Ahí recibió el apoyo de un importante grupo de trabajadores de la estación; los aplausos se prolongaron varios minutos, la conductora los recibió conmovida. Inclusive, colaboradores de las estaciones Ke-Buena, Los 40 Principales y Bésame Mucho, que transmiten desde la misma sede, se dieron cita en el lugar para aplaudir la labor de la periodista.
Mientras eso sucedía, afuera de las instalaciones de Televisa Radio, de manera espontánea, una veintena de radioescuchas acudió a mostrar su inconformidad por el fin de las transmisiones de Aristegui. También se cuestionaron qué hacer el lunes por la mañana: “no sabemos qué vamos a hacer ese día, de 6 a 10, sin Carmen; no habrá nadie que llene su espacio”.
Los escuchas llevaban cartulinas en las que redactaron leyendas como: “¡Viva nuestro derecho a la información!”, “¡No nos van a callar, viva la libertad de expresión” y “Carmen, estamos contigo, porque México necesita periodistas valientes y con principios, como tú”.
Alrededor de la una de la tarde, la espera rindió frutos, pues la periodista apareció por la salida y se detuvo para charlar con sus escuchas y agradecerles el apoyo. En esos momentos un grito destacó entre los otros: “Que quede claro, no somos W, somos Aristegui”.