Pese a la crisis, hay mercado nacional: Fernando Mesta
Abre hoy Galería Gaga; apuesta por el diálogo intergeneracional
Frente a los que se quejan de la economía actual, que aseguran que casi nadie compra arte en México y mucho menos el de los jóvenes, el curador Fernando Mesta (Guadalajara, 1981) decidió abrir Galería Gaga, Durango 204, colonia Roma, para promover artistas tanto nacionales como extranjeros; emergentes, como consolidados. Un espacio donde el diálogo sea tanto intergeneracional, como global-local o viceversa.
La Galería Gaga será inaugurada hoy a las 18 horas, con El capitalismo no está funcionando, exposición de pintura, serigrafía, letreros de humo y neón, del colectivo francés Claire Fontaine, integrado por Fulvia Carnevale y James Thornhill.
Después de estudiar arte en París y comunicación en México, Mesta trabajó en Galarie Air de París, y la Galería Kurimansutto, fue codirector de la oficina de producción cultural Perros Negros y director de Artist Pension Trust, aquí. Con base en su experiencia, Mesta asegura que “sí hay un mercado de arte en México”, y que este hecho fue lo que generó la galería. Desde hace ocho años ha seguido muy de cerca el fenómeno artístico y “he visto un aumento bastante considerable en el coleccionismo”.
Aunque hay quienes digan que los coleccionistas en México se pueden contar en una mano, Mesta señala que Claire Fontaine es un colectivo que tiene éxito considerable en el mercado. Fundado en 2004, ya participó en la Bienal de Arte Contemporáneo de Lyon, Francia, en 2007, y en el Nuevo Museo de Arte Contemporáneo, en Nueva York. “Ya me han preguntado varios coleccionistas mexicanos qué va a haber en la galería; hay interés. Cada galería busca establecer un diálogo justamente con una nueva generación de coleccionistas”. Mesta también apunta también a los coleccionistas consolidados.
Para el curador, manejar una galería tiene su parte de negocio, pero “también te permite trabajar con los artistas que te interesan. Una exposición exitosa te facilita pagar otra que a lo mejor no lo es tanto. Además, en las galerías se puede percibir una visión más personal del arte, contrario a los museos que tienen un consejo y cuyo programa parte de una serie de negociaciones”.
La intención de Mesta es que Galería Gaga trabaje de forma experimental el primer lustro, organizando cuatro exposiciones por año. Después del colectivo Claire Fontaine seguirá una muestra de la mexicana Adriana Lara. Respecto del nombre, a Mesta le gusta “gaga” por carecer de una “imagen fija”, aunque puede ser un símbolo de Dada, y en francés significa “ya se te va la olla”.
–¿Cómo tiene que moverse un galerista joven?
–Hay que ser muy serio, muy responsable, porque la gente está comprando algo que es muy subjetivo. Entonces, hay que tener la mayor confianza posible para que esté contenta, satisfecha y tranquila.
–¿Hay que comprar por inversión o por gusto?
–Prefiero que compren por gusto. Además, es como accedo al arte: por gusto.
El colectivo Claire Fontaine, cuyo nombre viene de una popular marca de cuadernos escolares, en El capitalismo no está funcionando retoma imágenes de Andy Warhol, de Marilyn Monroe y Mao, para reflexionar sobre autoría y el reconocimiento personal en una obra de arte.