Asegura el gobierno colombiano que el 31 de diciembre aniquiló a un emisario de la guerrilla
El ejército y las FARC combatieron durante el operativo de rehenes
El máximo líder rebelde llama a emprender una “ofensiva general”, sin tregua, durante 2008
Rechaza alto mando castrense que exista una operación militar para rescatar a secuestrados
Las acciones para liberar a Consuelo González, Clara Rojas y Emmanuel continúan: Chávez
Ampliar la imagen El jefe del ejército colombiano, Mario Montoya, habló ayer con periodistas en Bogotá, a quienes reiteró que no se realizó ninguna operación militar en la región donde presuntamente las FARC entregarían a tres rehenes Foto: Reuters
Bogotá, 3 de enero. El ejército colombiano confirmó hoy que se llevaron a cabo “intensos combates” con la guerrilla mientras se realizaba el operativo para la entrega de tres rehenes, en una acción efectuada el 31 de diciembre, y que fue aniquilado entonces un emisario y hombre de confianza del secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El máximo líder de las FARC, Manuel Marulanda (alias Tirofijo), llamó a emprender una “ofensiva general” en Colombia durante 2008, y acusó al presidente Álvaro Uribe de “impedir” un acuerdo humanitario para el intercambio de unos 45 rehenes en su poder por unos 500 guerrilleros en prisión, prefiriendo “mantener la guerra contra el descontento del pueblo”.
A su vez, el presidente venezolano, Hugo Chávez, sostuvo que la Operación Emmanuel para el rescate de los tres rehenes continúa en una “nueva fase” de la que rehusó dar detalles.
El operativo continúa, sólo que ahora no debo hablar casi nada, afirmó Chávez durante una intervención telefónica en un programa de opinión que transmite la estatal Venezolana de Televisión.
La guerrilla anunció el lunes la suspensión indefinida de la entrega de los tres rehenes –la ex congresista Consuelo González, la política Clara Rojas y su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio– argumentando hostigamientos militares en la zona del sur, donde una comitiva internacional con base en Villavicencio los iba a recibir, acorde a un plan del presidente venezolano Hugo Chávez.
Pero el gobierno de Uribe negó que hayan tenido lugar esos combates, y acusó a las FARC de engañar a Chávez. Más aún, el mismo lunes el propio mandatario colombiano lanzó la hipótesis de que la guerrilla incumplió la entrega porque no tiene en su poder a Emmanuel, de tres años, quien estaría desde 2005 en un “hogar sustituto” del Estado, cosa que la guerrilla ha desmentido.
Luego que Chávez dio crédito a la versión de la insurgencia de que operativos militares en la zona impidieron concretar la acción de rescate de los cautivos, el comisionado para la paz colombiano, Luis Carlos Restrepo, insistió ayer en negarlo y lamentó que el mandatario venezolano haya creído a las FARC y no al informe de su gobierno.
Sin embargo, este día el ejército colombiano informó en su página de Internet haber dado muerte a dos guerrilleros, entre ellos a uno que identificó como Carpintero y considerado hombre de confianza de la cúpula de las FARC, en medio de “intensos combates” con tropas de la brigada 18 y de la brigada móvil número cinco, en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.
Arauca es un departamento colombiano fronterizo con el estado venezolano de Apure, en donde se ubica el aeropuerto de Guasdualito, una de las tres terminales aéreas que el presidente venezolano Hugo Chávez dispuso para recibir a los rehenes.
Los combates se realizaron el 31 de diciembre pasado, mientras se desarrollaba el operativo para recibir a tres rehenes en el que participaban delegados de siete países y la Cruz Roja Internacional como garantes, que aguardaban las coordenadas de la insurgencia en Villavicencio, departamento del Meta, para salir a la selva a recoger a los cautivos.
La Agencia Bolivariana de Prensa (ABP), cercana a las FARC, aseguró que esa guerrilla libra combates con el ejército para poder cumplir su promesa de liberar a los tres rehenes, pese a que “el gobierno colombiano ha pretendido desviar la atención sobre la liberación de Clara, su hijo Emmanuel y la ex congresista González con la ‘hipótesis’ (de que las FARC no tienen al niño)”.
Señaló que el presidente Chávez y la Cruz Roja “siguen a la espera de las coordenadas” del sitio donde serán entregados. “Las FARC mientras tanto libran combates reales para la consecución de tal liberación, que ha sido su compromiso”, agregó la nota publicada en el sitio de Internet de la agencia (www.abpnoticias.com), donde la guerrilla suele difundir comunicados.
En un mensaje emitido el 24 de diciembre, Marulanda insistió en que si no se ha logrado un acuerdo humanitario de canje es por la negativa de Uribe y algunos de sus generales de aceptar el despeje de los sureños municipios de Florida y Pradera, pues de lo contrario ese problema “se hubiera resuelto años atrás”.
Al llamar a una ofensiva para 2008 en su tradicional mensaje de fin de año a los combatientes, aseveró que “es conveniente aprovechar la crisis general por la que atraviesa el gobierno y el cansancio reflejado en algunas unidades militares para comenzar a preparar las condiciones con miras a una ofensiva general”.
De unos 77 años y fundador de las FARC en 1964, Tirofijo dijo que sus cuadros “están obligados” a desarrollar “acciones armadas en carreteras, veredas, selva, centros urbanos, caseríos y cuarteles, sin dar tregua al enemigo, tal como éste lo hace” contra la organización.
Marulanda sostuvo que se propone “desenmascarar la patraña” del presidente Uribe de que su gobierno ha “dado de baja a 8 mil guerrilleros”, y dijo que el mandatario quiere “ocultar el fracaso del Plan Patriota”, financiado por Estados Unidos y presentado como la mayor ofensiva contra las FARC en cuatro décadas, que se centra contra la retaguardia histórica del grupo en el sur del país.
Ante esta postura, esta noche el comandante del ejército de Colombia, Mario Montoya, negó que se esté desarrollando una operación militar destinada a rescatar por la fuerza a los tres rehenes. Aseguró también que no se han registrado combates en los últimos 18 días en los departamentos de Guaviare y Vaupés, donde hubiese tenido lugar la liberación.
A la ofensiva de las FARC anunciada por Marulanda, Montoya respondió: “Estamos listos, eso llevan diciendo los últimos 40 años”.
En tanto, aun cuando los cuatro helicópteros venezolanos que aguardaban por los cautivos en Villavicencio retornaron la víspera a Caracas, familiares de los rehenes confiaron en que la negociación “nunca ha sido suspendida” y en que el presidente Chávez “piensa en otra operación”.
Frente a la posición del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, de rechazar un eventual “rescate clandestino” por los riesgos que supone para los cautivos, trascendió que entre los garantes existen “señales” de que la liberación aún puede ocurrir. Ecuador y Bolivia dijeron que persiste esa posibilidad.
El canciller argentino, Jorge Taina, negó que la operación Emmanuel haya fracasado, y afirmó que la presencia militar colombiana pudo abortar la entrega. A su vez, la titular de la organización argentina Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, tachó al presidente Uribe de ser “una mierda”, ante la frustrada misión en favor de los tres cautivos.