Largo periodo de condiciones adversas lo hicieron evolucionar del Neanderthal, reporta
Un cambio climático, origen del hombre moderno, según estudio
La investigación, desarrollada en la Universidad Laval, de Canadá, explica que migró a África, debido a que Europa era un lugar poco hospitalario
La población de sus pares primitivos cayó debido a la drástica reducción de animales para su supervivencia, precisa
Chicago, 31 de diciembre. El origen del hombre moderno, que se ha debatido por más de 150 años, podría encontrarse en un cambio climático que lo hiciera evolucionar del Neanderthal, según un nuevo estudio en Estados Unidos.
La principal corriente de pensamiento dice que los humanos modernos migraron a África y superaron a sus pares europeos más primitivos, los Neanderthal, o se aparearon con ellos. Pero la teoría de que el Homo sapiens evolucionó de los Neanderthal, que se extinguieron hace unos 28 mil años, cobra cada vez mayor credibilidad.
Un nuevo estudio que publica este miércoles la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences, asegura que la evidencia de un importante cambio climático fundamenta esta teoría. Eugene Morin, profesor de antropología en la Universidad Laval (Québec, Canadá), asegura que un largo periodo de clima difícil podría haber hecho de Europa un lugar poco hospitalario para nuevos migrantes, en un momento en que el hombre moderno empezaba a desarrollar herramientas y a pintar en cabernas.
Morin agrega que es más probable que los Neanderthal evolucionaran como resultado de esos cambios climáticos que redujeron drásticamente la diversidad y accesibilidad de animales para cazar.
“Si los Neanderthal ya tenían problemas, ¿cómo sería posible que otra población sobreviviera?”, se pregunta.
“Aunque (los recién llegados) tuvieran una ventaja selectiva igual enfrentarían las condiciones climáticas (...) y competirían con los Neanderthal que ya estaban adaptados al lugar”, asegura Morin.
Restos hallados en Saint-Cesaire
El antropólogo examinó los huesos de animales descubiertos en el sitio arqueológico de Saint-Cesaire, Francia, y determinó que el consumo de reno aumentó de 30 a 87 por ciento en la dieta del hombre cavernario hace unos 35 mil a 40 mil años.
Y como se encontró un patrón similar en los huesos de mamíferos menores, como ratones, Morin concluye que un cambio climático “relativamente rápido” llevó a una reducción drástica de las manadas de caballos y bisontes en la región.
Con su supervivencia dependiendo de las inestables manadas de renos, la densidad de población de los Neanderthal en la región cayó dramáticamente, concluye Morin.
Esa situación generó un “cuello de botella poblacional” en el que la diversidad genética de los Neandertal se redujo, permitiendo extrañas mutaciones, agrega.
También es posible que las duras condiciones forzaran a los Neanderthal, cazadores y recolectores, a deambular más lejos en busca de comida y para extender sus redes sociales por protección. Esto también podría haber ayudado a extender las tendencias genéticas encontradas en los Cromañón y el uso más complejo de herramientas y pinturas rupestres.
“Sigue siendo un misterio por qué todos estos cambios ocurrieron al mismo tiempo, pero no creo que sucedieran como resultado de una migración del hombre moderno”, precisa Morin.