El gobierno local descarta que haya sido un atentado
Asesinan en Sudán a un diplomático estadunidense
Jartum, 1º de enero. Un diplomático estadunidense que trabajaba para la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), murió este martes en esta ciudad al ser tiroteado el vehículo en que viajaba, en un ataque en que su chofer sudanés también perdió la vida.
El tiroteo ocurrió poco después de la medianoche cuando el funcionario, identificado por la USAID como John Granville, de 33 años, se dirigía a casa en el vehículo de la embajada.
La legación diplomática precisó que el conductor murió instantáneamente, mientras que el funcionario, que recibió cinco disparos, fue llevado a un hospital con heridas graves y falleció más tarde. Indicó que se trabaja ya con las autoridades locales para investigar el incidente.
El gobierno sudanés condenó el ataque, que describió como un “desafortunado incidente aislado”, tras descartar que haya sido un acto terrorista, de acuerdo con el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ali Sadig.
Para la cancillería sudanesa el coche del diplomático se vio envuelto en una disputa generada cuando varios sudaneses celebraban la llegada del año nuevo, pero confirmó que se ya inició una investigación y que están coordinando esfuerzos con la parte estadunidense.
Aunque Sadig no pudo precisar si el ataque tuvo motivaciones criminales o políticas, indicó que los investigadores están “considerando todas las opciones” y confió en castigar a los responsables.
Según el sitio en internet de USAID, John Granville trabajaba en el sur semiautónomo de Sudán, en una serie de campañas para favorecer la participación de las poblaciones autóctonas en el gobierno local y en actividades de las ONG. También se ocupaba de una campaña de información radiofónica sobre el sida.
El ataque, en todo caso, tuvo lugar mientras crece la hostilidad hacia Estados Unidos a causa de la posición del gobierno de George W. Bush, que acusa a Jartum de protagonizar un genocidio en la región de Darfur, donde unas 200 mil personas han muerto en los últimos cinco años.
El incidente tiene lugar un día después de que Bush firmó una ley que permite a gobiernos locales y estatales retirar inversiones de compañías que tienen negocios en cuatro sectores clave de la economía de Sudán: petróleo, producción energética, extracción de minerales y equipamiento militar, con la finalidad de aumentar la presión sobre este país por los continuos asesinatos en Darfur.
“Comparto la profunda preocupación del Congreso por la continua violencia en Darfur perpetrada por el gobierno de Sudán y grupos rebeldes”, dijo el presidente.
La firma de la nueva ley ocurrió el mismo día en que las operaciones de mantenimiento de paz que ejercía la Unión Africana fueron transferidas a la fuerza conjunta de la UA y la Organización de Naciones Unidas.