Phil O’Donnell, de 35 años, iba a ser relevado cuando se desplomó dentro de la cancha

Muere otro futbolista tras un desmayo

Afp

Glasgow, 29 de diciembre. Phil O’Donnell, centrocampista y capitán del Motherwell, murió este sábado a los 35 años de edad, después de haber sido hospitalizado tras desplomarse sobre el césped en pleno partido de la liga escocesa, contra el Dundee United, anunció el presidente del club, Bill Dickie.

Escocia está de luto por la trágica y repentina muerte del jugador. Cientos de aficionados se congregaron de inmediato en el estadio de Fir Park para rendirle homenaje, depositando ramos de flores, mientras el país lloraba su pérdida.

Phil O’Donnell había jugado cientos de partidos a lo largo de su prolongada carrera. En junio de 2007 inició su última temporada en el club de su vida, donde debutó en 1990 con sólo 17 años.

El futbolista se acercaba a la hora de retirarse y poner fin a un largo recorrido jalonado de lesiones, durante el que también defendió los colores del Celtic Glasgow y del Sheffield Wednesday; fue internacional con Escocia en una ocasión.

Pero la tragedia acabó con su vida cuando estaba a punto de ser sustituido minutos antes del final del partido que su equipo ganó 5-3 al Dundee United. O'Donnell se desplomó súbitamente en el terreno de juego, donde fue atendido mientras llegaba la camilla.

Transportado a la ambulancia aún consciente, según su entrenador, perdió el conocimiento durante el traslado y a su llegada al servicio de urgencias no pudieron hacer nada para reanimarlo.

El Motherwell no tenía constancia de que O’Donnell tuviera algún problema vascular o antecedente cardiaco, pero su muerte reaviva la polémica sobre el seguimiento médico de los futbolistas de elite.

En cuatro meses, es el segundo deceso de un jugador tras sentirse mal en pleno partido. El defensa del FC Sevilla Antonio Puerta murió el pasado 28 de agosto, a los 22 años, tres días después de sufrir varios paros cardiacos durante un encuentro de liga contra el Getafe.

Sin embargo, la Federación Internacional de Futbol Asociación no obligó a los clubes a practicar controles médicos y cardiacos más exhaustivos. En Escocia y en todo el Reino Unido se pide que se haga lo necesario para evitar que se repita algo como lo sucedido a O’Donnell.