De marzo a junio se registró el mayor número de casos: mil 164, revela estudio de la SSP

Se logró “frenar y revertir” el número de ejecuciones en México durante 2007

El documento establece una definición, porque en términos jurídicos no existe

Los asesinatos ligados al crimen organizado continúan pese a los operativos

Gustavo Castillo García

Informes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, indican que de enero a noviembre de este año fueron ejecutadas por el crimen organizado en promedio 7.76 personas diariamente. Comparativamente, de 2006 a 2007, se incrementó 14.2 por ciento el número de asesinatos realizados por el narcotráfico, al pasar de 2 mil 221 a 2 mil 561 ejecuciones.

Los estados que registran mayor número de homicidios, causados por grupos de la delincuencia organizada, principalmente de los cárteles de Sinaloa y Golfo, son Sinaloa, Baja California, Michoacán, Guerrero, Distrito Federal, Tamaulipas y Nuevo León.

Las estadísticas de la dependencia, de las cuales tiene copia La Jornada, aseguran que los meses de mayor violencia fueron de marzo a junio, cuando se cometieron mil 164 asesinatos.

Para la SSP federal, “después de abril, hay una clara tendencia descendente en el número de ejecuciones a escala nacional”, y agrega que, “después de iniciar (en diciembre 2006) con una tendencia ascendente, producto de la inercia alcista en el ritmo de las presuntas ejecuciones que se tenía antes del inicio del actual sexenio, se logró frenar y empezar a revertir esta tendencia”.

El análisis refiere que en los primeros meses de la administración del presidente Felipe Calderón (diciembre 2006 a noviembre 2007), se cometieron 2 mil 794 ejecuciones, y señala que al comparar el ultimo año de la administración de Vicente Fox con lo que va del primer año del actual mandatario, la violencia aumentó en 10 entidades; otros seis estados, principalmente Guerrero, presentan una disminución de estos delitos, y seis más “permanecen sin cambios”.

El documento, denominado Estudio de las ejecuciones, primer año de gobierno diciembre 2006-noviembre 2007, establece un concepto de este tipo de asesinato: consiste en un homicidio doloso efectuado con un alto grado de violencia, vinculado a la delincuencia organizada.

La definición parte del hecho de que en términos jurídicos no existe, sin embargo, la SSP federal aplicó criterios que “permitan su delimitación y discriminación”, aunque se precisa que el homicidio, sea doloso o culposo, “es competencia de las autoridades locales”.

Según el documento, “la tendencia con la que se recibió la actual administración era creciente en el número de presuntas ejecuciones, lo cual se pudo frenar y revertir para la parte final del presente año”.

El estudio indica que el promedio diario llegó a ser del orden de 10.29 en el bimestre marzo-abril, cuando fueron asesinadas un total de 632 personas.

En ese contexto, cabe mencionar que enero fue el mes con menor número de ejecuciones, cuando se reportaron 176 homicidios ligados a la delincuencia organizada.

Para febrero, el número de este tipo de asesinatos involucró a 208 personas; en marzo, 319; en abril, 313; en mayo, 284; en junio, 244; en julio 212; en agosto, 236; en septiembre, 201; en octubre, 182 y en noviembre 186, en suma, 2 mil 561 ejecutados en el periodo. Sin embargo, la cifra aumenta hasta 2 mil 794, si se toman en cuenta los 233 homicidios relacionados con el crimen organizado, ocurridos en diciembre de 2006.

Las estadísticas refieren que el promedio mensual de ejecuciones en el periodo diciembre 2006-noviembre 2007, fue de 232.8, es decir, 7.65 cada día.

Porcentaje que se incrementa a 7.76 ejecuciones diarias si únicamente se toma en cuenta los registros oficiales de enero a noviembre, al acumular un total de 2 mil 561 homicidios del crimen organizado a lo largo de 330 días.

Para la dependencia, mientras que en el bimestre marzo-abril el promedio diario de ejecuciones era de 10.29, “hubo una disminución de 39.7 por ciento para el mes de noviembre, cuando el promedio diario llego a ser de 6.2”.

Lo anterior se basa en que mientras en marzo fueron ejecutadas 319 personas, para abril la cifra se ubicó en 186.

Asimismo, la SSP federal asegura que se logró “frenar y revertir” el número de ejecuciones, al comparar la cifra de homicidios de este tipo ocurridos en los meses de noviembre de 2006, cuando fueron a asesinadas 244 personas, contra los 186 casos registrados en noviembre de 2007.

Sin embargo, las ejecuciones continúan a pesar del despliegue policiaco y militar, mediante los llamados operativos conjuntos contra el crimen organizado, que desde diciembre pasado se pusieron en marcha.

Bajas castrenses

En este contexto han sido asesinados 42 militares y cinco marinos, y han sido localizados 16 decapitados, la mayoría en Guerrero, Sinaloa y Baja California.

Las entidades donde el número de casos supera los cien, son Sinaloa, Guerrero, Tamaulipas, Michoacán, Distrito Federal, Durango y Nuevo León.

Sin embargo, los asesinatos ligados al crimen organizado se han extendido a prácticamente todo el país, ya que únicamente Colima no registra homicidios de esta naturaleza.

Las estadísticas en cuanto a ejecuciones perpetradas por núcleos delincuenciales refieren una disminución durante los meses de junio a agosto de este año, cuando supuestamente se realizaron dos encuentros de líderes del narcotráfico, pero al cierre de este año se incrementó la violencia, y muestra de ello es que del 21 al 26 de diciembre han sido asesinadas 52 personas, cinco de ellas ligadas a una empresa de resguardo de equipaje y carga, Jet Service, que presta sus servicios a la compañía aérea alemana Lufthansa.

En ese panorama, tampoco quedaron al margen intérpretes de música grupera, el más reciente de ellos, Sergio Gómez, del grupo K-Paz de la Sierra, en Michoacán; en febrero, cuatro integrantes de la Banda Fugaz, en Turicato, Michoacán; Zayda Peña, en el interior de un hospital en Tamaulipas, donde se recuperaba de un primer ataque armado.

Para la SSP federal la semana de mayor violencia fue del 23 al 29 de abril, sin embargo, del 21 al 25 de diciembre se registraron 50 ejecuciones, entre ellas las de cuatro militares y cinco policías. A siete de ellos se les decapitó.