Planta docente, “poco profesionalizada”, revela estudio
Imparable, la industrialización de la enseñanza superior privada
En México se vive un creciente proceso de “industrialización” de la educación superior privada, que se caracteriza por su transformación en bien de acceso particular, es decir, en “mercancía que se produce, distribuye y consume en un circuito económico de baja regulación pública, lo que permite su expansión y consolidación”, afirma Adrián Acosta Silva, catedrático de la Universidad de Guadalajara.
Autor del informe La educación privada en México, elaborado con apoyo del Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (Iesalc), de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, destaca que, al analizar la evolución de la formación universitaria particular en el país de 1980 a 2003, su principal ciclo de expansión fue en la década de los 90 del siglo pasado, concentrando su crecimiento en áreas como ciencias sociales y administrativas, ingenierías y tecnología, así como en educación y humanidades.
No obstante, agrega que, pese a más de 20 años de desarrollo, la planta docente está “poco profesionalizada en términos generales, pues la mayoría de los profesores de tiempo completo se concentran en instituciones consolidadas y de elite”.
Al respecto, el informe señala que hay “tensión creciente” entre universidades e instituciones privadas “tradicionales”, es decir, aquellas con mayor antigüedad, con orientación definida y que han operado por largos ciclos sin fines de lucro explícitos, y las “emergentes”, de reciente creación y que pertenecen, por lo general, a redes nacionales o trasnacionales que se constituyen como empresas educativas con fines de lucro.
El documento, difundido por el Iesalc, resalta que, pese a la lucha por el mercado educativo nacional, también hay una pugna por diferenciar las orientaciones y la lógica de funcionamiento de la enseñanza privada.
Por lo que respecta a los estudios de posgrados revela que en el sector la concentración de la matrícula repite los mismos patrones que en licenciatura por áreas de conocimiento, y que las mayores tasas de inscripción corresponden a estudios de especialización y maestría, pues el doctorado es un “nivel poco demandado y desarrollado”.