Elaborado con silicona, es del tamaño de una tarjeta de crédito y de diagnóstico acertado
Desarrollan chip que detecta en la sangre células cancerígenas
Posee una cámara de reacción con 80 mil bastoncillos recubiertos con un anticuerpo que encaja con una proteína presente en los tumores, explican los expertos de Harvard que lo diseñaron
En Chile, explotan las potencialidades del cobre para la salud, como poderoso bactericida
Londres, 19 de diciembre. Un chip del tamaño de una tarjeta de crédito puede detectar con gran certeza células tumorales en la sangre, tecnología que es posible de desarrollar para convertirse en una prueba de rutina para la detección del cáncer, según informa hoy la revista Nature.
Los científicos que lo inventaron trabajan con Sunitah Nagrath de la Escuela Médica de Harvard en Boston (Massachusetts). Con su estudio abordaron un gran problema de la medicina del cáncer, pues muchos tumores liberan determinadas células en el torrente sanguíneo con las cuales, en principio, se podría diagnosticar el padecimiento. Sin embargo, esas células son tan raras que es casi imposible hallarlas.
Entre aproximadamente un millón de células, sólo una procede de un tumor. Este nuevo laboratorio en miniatura se encarga ahora de realizar esta búsqueda literal de una aguja en un pajar.
En 116 pruebas a 68 pacientes con metástasis de cáncer de pulmón, próstata, mama, páncreas y colon, el aparato detectó los problemas en 115 de esos exámenes. En la sangre de personas sanas no dio señales de alarma, según los investigadores.
El artículo de Nature añade que el chip también muestra la reducción de células cancerígenas como resultado de un tratamiento.
El chip, elaborado en silicona, lleva en su cámara de reacción unos 80 mil diminutos bastoncillos por medio de los cuales bombea la sangre cuidadosamente. Los bastoncillos están recubiertos de un anticuerpo que encaja con una proteína presente en casi todas las células tumorales.
Mientras fluye la sangre lentamente, las escasas células tumorales se van enganchando en los bastincillos. En un siguiente paso es posible encontrarlas con una cámara; además pueden ser marcadas con un color para cada tipo de tumor. Los científicos informaron que ya vendieron la licencia a una empresa que lo comercializará.
“Los resultados de Nagrath y colegas nos acercan a un instrumento completamente automático que detecta células tumorales con sensibilidad exquisita”, consideró Jonathan Uhr, de la Universidad de Texas, en Dallas, en un texto que acompaña al artículo. El chip podría ser usado de manera rutinaria, lo que ayudará a la detección temprana de la enfermedad y a su tratamiento.
Salud mineral
Por otro lado, Chile, principal productor mundial de cobre, comienza a ver un nuevo uso para el metal, como poderoso bactericida capaz de destruir 99 por ciento de bacterias, hongos y virus, lo que supone una potencial expansión de su industria en el área de la salud.
El cobre es el agente antibacterial
En su uso puro, el cobre es capaz de destruir el 99 por ciento de las bacterias, hongos, ácaros y virus sobre una superficie transcurridos 60 minutos.
Esta capacidad lo sitúa por sobre el acero inoxidable y le permite una masiva utilización en hospitales y centros médicos, donde el cobre puede ser empleado en camillas, barandas de cama, superficies operatorias y banderas, entre otros elementos.
Fabricación de textiles ascépticos
Con base en una serie de descomposiciones químicas, el cobre también puede impregnarse en fibras textiles, con las que se pueden fabricar sábanas y toallas, que tienen aspecto y textura similares a las de uso cotidiano, según muestras presentadas por Codelco.
A partir de fibra de cobre se pueden fabricar también otras prendas de uso diario, como calcetines, ropa interior y todo tipo de indumentaria, que inclusive resisten el proceso de teñido.
Los calcetines están especialmente recomendados para diabéticos y personas que sufren del llamado “pie de atleta”, ya que el cobre puede también contribuir a regenerar tejidos, explicó Jeffrey Gabbay, el máximo representante de la empresa estadunidense Cupron, que desarrolla los productos a escala mundial.
Según Gabbay, este tipo de ropa interior evita la formación de hongos, además de que las prendas resisten más de 100 lavados sin perder sus propiedades.
La masificación de su uso en centros médicos podría disminuir notoriamente la cantidad de infecciones intrahospitalarias, que cada año afectan a más de dos millones de estadunidenses, según los informes presentados por Codelco.