No hay motivo para que en enero suban precios de básicos: Cárdenas Jiménez
Descarta Sagarpa “bronca fuerte” en el campo por la apertura de fronteras
Aunque “no se hizo toda la tarea, no se trata de llorar porque ya perdimos”, señala
No hay motivo para que en enero suban los precios de productos básicos, ya que, por ejemplo, los industriales de la harina compraron maíz a precios bajos, y en el caso de otros alimentos hay una estrategia de elevar la producción, sostuvo el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Alberto Cárdenas Jiménez.
No aumentará la tortilla, y tampoco hay razones para que se ajusten los precios de carne de ave, porcino, bovino, azúcar ni leche, porque los productores accedieron a los granos a precios más bajos que los vigentes en los mercados internacionales, insistió.
“La lucha entre la secretaría de Economía y Sagarpa es que los agricultores se queden con más centavos y logren mejor integración para la comercialización de sus productos; el campo está haciendo su aportación, pero falta mayor esfuerzo para llevar alimento suficiente al mercado”, dijo en conferencia de prensa.
Cuando faltan pocos días para que se abran las fronteras a la importación de maíz, frijol, azúcar y leche en polvo, con lo que se llegará a la última etapa del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, Cárdenas Jiménez comentó que si bien “no se cumplió toda la tarea que tendría que haberse realizado desde 1994, se llega a 2008 con un México rural diferente, en el que la lucha no es tan desigual, aunque nunca se logrará alcanzar el nivel de subsidios que otorga Estados Unidos a sus agricultores”.
El escenario “rudo y pesimista” que se tenía hace un año, e incluso en el primer semestre de 2007, ahora es diferente. “Sabemos que 2008 no será fácil ni tranquilo, pero hay condiciones seguras para que se produzcan alimentos; aunque hay focos amarillos en el caso del cerdo, por la baja de los precios internacionales; el atún, por la reducción de la captura, y el azúcar” –en este producto no especificó las causas de alerta.
Consideró que en esta última etapa del TLCAN la sociedad rural tiene que “avanzar bien y más rápido en la culminación de la integración económica con Estados Unidos y Canadá; mejorar la organización de los productores, trabajar en equipo y seguir el mercado mundial. Por eso, el gobierno no se está quedando con los brazos cruzados y está buscando homologar aduanas y los marcos jurídicos”, abundó.
Afirmó que dicha integración rural no significará “que bajemos la mirada; el trato tendrá que ser respetuoso y entre iguales. Ya no tenemos un campo como hace 15 años, y aunque no se hizo toda la tarea y seguimos con deficiencias, ahora hay un agro con mayor productividad, tecnología y con un debate más elevado”.
Acompañado por algunos de sus colaboradores, el ex gobernador de Jalisco descartó que la desgravación de maíz, frijol, azúcar y leche en polvo vaya a ser causa de “una bronca fuerte en el campo”, ya que durante la vigencia del TLCAN se han desgravado mil 100 fracciones arancelarias, y prácticamente el mercado está abierto. “Ahora no se trata de proteger, de tirarse al suelo o de llorar porque ya perdimos, sino de echar adelante al campo y de ir al ataque, porque el país tiene ventajas comparativas y la mayoría de las organizaciones de productores han manifestado su disposición a trabajar conjuntamente con el gobierno”.
Respeto a las organizaciones campesinas
Sobre la reciente polémica con diversas organizaciones campesinas y la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario en torno a las reglas de operación para los programas de Sagarpa, Cárdenas Jiménez informó que ayer las entregó a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), y que fueron producto de un proceso amplio de consulta nacional durante el que se recibieron11 mil propuestas. “Tuvimos suficientes insumos para transformar y por eso Sagarpa redujo de 55 a ocho los programas, y de un compendio de mil 500 páginas se pasó a uno de 80, que están más enfocadas al usuario, y ahora Sagarpa tiene la posibilidad de operar de manera directa los recursos a través de agentes técnicos, de instituciones públicas y en acuerdos con los gobiernos de los estados.
Las reglas de operación “ya no están dirigidas a los burócratas”, hay un solo formato para acceder a financiamientos, maquinaria y asesoría técnica, entre otros insumos, afirmó.