Astillero
Síndrome de lo espurio
Antidemocracia en la ENAH
“Gana” cargo el perdedor
Aviones y camión espías en Jalisco
El pasado 18 de septiembre, la comunidad de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) escogió de una terna a quien prefería para director. Los votantes fueron 654 alumnos, 212 profesores y 106 trabajadores, y los resultados (sujetos a un esquema de ponderación que da a cada uno de los segmentos citados un impacto de 40, 40 y 20 por ciento) colocaron a Gumersindo Vera Hernández en primer lugar, con 39.34% de esa votación total ponderada, a Alejandro Villalobos Pérez en segundo, con 31%, y a Patricia Hernández en tercero, con 29.59%. Dado que el reglamento escolar establece la facultad discrecional del director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para escoger de la terna votada a quien se encargue del mencionado plantel, había sido costumbre de salud política que el funcionario del INAH simplemente convalidara la decisión expresada en las urnas.
Pero el director nombrado por el calderonismo en el INAH ha creído oportuno recordar a la activa, crítica y democrática comunidad de la ENAH que el perdedor de una elección puede ser declarado legalmente ganador y que una cosa es la legalidad y otra la legitimidad, así es que, el pasado 12, el director Alfonso de Maria y Campos determinó que el nuevo director del INAH será Alejandro Villalobos Pérez, quien tuvo en su contra una diferencia con el primer lugar no de un 0.56 por ciento sino más de ocho puntos porcentuales.
El síndrome de lo espurio se refuerza por el hecho de que, según narran miembros de la comunidad opositores a lo que llaman imposición, “previo al proceso electoral, el 11 de septiembre se realizaron dos debates en los que participaron los tres aspirantes quienes, ahí, frente a la comunidad de la ENAH, se comprometieron a no aceptar el nombramiento de director si el resultado de la votación no les era favorable”. Pero, “a pesar del resultado de la votación, y del compromiso público establecido por los candidatos, el director general del INAH, tres meses después de la elección, y a escasos días de iniciar el periodo vacacional, hizo pública su decisión de nombrar como director de la ENAH a Alejandro Villalobos, argumentando que es el más ‘idóneo’ para ocupar el cargo”. Obviamente, y a pesar de la temporada, la decisión del funcionario calderonista generó protestas, pues “en la historia de la Escuela, con relación a los procesos de definición de su director, ningún director general del INAH, hasta ahora, ha pasado por encima de la determinación mayoritaria, expresada en las urnas”.
La determinación de favorecer al segundo lugar de las elecciones escolares ha generado “un clima de indignación y desconfianza, lo cual no es conveniente para el buen desempeño de las actividades docentes y de investigación que se realizan en la ENAH que, por lo demás, como lo mencionó el doctor Friedrich Katz en su reciente visita a México, es una de las mejores escuelas de antropología del mundo”. (Este tecleador se pregunta si ésa será la intención del calderonismo genéticamente falto de democracia, la de provocar y enardecer, para tratar de que la ENAH deje de ser lo que es.) Por lo pronto, el segundo lugar, Villalobos, sólo tiene en su poder la decisión del director del INAH de colocarlo al frente de una comunidad que el próximo 7 de enero regresa de vacaciones. Un segmento de esa comunidad ha tomado ya la decisión de no permitirle que tome posesión del cargo y, ante esas pifias, genuinas o intencionales, cabe preguntarse la razón por la cual distintos personajes o autoridades marcados por el calderonismo se empeñan en reproducir esquemas de irregularidad en lo electoral que recuerdan el pecado original del 0.56 por ciento.
Astillas
El gobierno ultraderechista de Jalisco ha comprado un camión espía, con costo de 2 millones 262 mil dólares, similar a los usados por Estados Unidos en la vigilancia de sus fronteras y en Irak. Según eso, el vehículo detectará tráfico de explosivos, armas, drogas y personas. Además, contrató vigilancia por medio de aeronaves no tripuladas, que pueden captar imágenes de alta resolución; esto, con un costo anual de 3.6 millones de pesos (los servicios serán prestados por una empresa dada de baja por falsificar documentos en una operación anterior). Rubén Martín, de Público, el diario en que se ha detallado el caso, se pregunta, entre otras cosas: “¿Qué garantías ofrecerá el poder ejecutivo estatal para que esta tecnología, que nació en el complejo industrial-militar estadunidense, no sea usada con fines de vigilancia de adversarios políticos de los funcionarios estatales, o para recabar información de dirigentes de movimientos sociales?”… Coahuila de Zaragoza debe ir pensando en cambiar de nombre para quedar como Coahuila de Moreira: Humberto es el actual gobernador; Rubén es el presidente del comité estatal del PRI y temprano precandidato a suceder a su hermano, y Carlos era dirigente de la sección 5 del SNTE y, apenas terminó su periodo en ese cargo, al instante pasó a ser –candidato único– líder de otra sección magisterial de esa entidad, la 38. Por cierto, este fin de semana el gobernador Moreira se casará y ha invitado para que firmen como testigos de la boda civil a Carlos Salinas de Gortari, Manlio Fabio Beltrones y Elba Esther Gordillo… Gerardo Guzmán Sosa opina sobre esta columna y su artesano tecleador: “Usted no tiene ideología, ni hace periodismo ni nada de eso. Es sólo un esbirro de López Obrador, al que sólo le festeja sus ocurrencias. Lo que usted hace, aplaudir, aplaudir, aplaudir, ¿también es prostitución?”… Rafael López Mérida critica el reciente discurso de AMLO: “… ahora resulta que es inaceptable ser moderado, es decir, ser alguien que considera que la negociación forma parte de la actividad política, que el otro tiene derecho a existir y que las opiniones deben ser escuchadas para encontrar, entre todos los que quieran negociar, no la mejor solución a nuestros problemas pero sí al menos la posible (…) La verdad, a mí me preocupa mi cuello si esta gente llega a tener el poder para apretármelo por el gravísimo pecado de no estar de acuerdo con ellos”… ¡hasta mañana!