Usted está aquí: miércoles 19 de diciembre de 2007 Sociedad y Justicia Denuncian anomalías en permiso para abrir un basurero en Jilotzingo

Se instalará sobre un acuífero y cerca de un aeropuerto, lo cual está prohibido

Denuncian anomalías en permiso para abrir un basurero en Jilotzingo

Organizaciones y habitantes alertan de grave contaminación y deterioro en salud pública

De la Redacción

La Secretaría de Medio Ambiente del estado de México autorizó a la empresa Confinam instalar un depósito de basura sobre el acuífero Cuautitlán-Pachuca, en Jilotzingo, que afectará a alrededor de medio millón de personas.

El Centro Mexicano de Derecho Ambiental, el Consejo Técnico de Ciudadanos de Jilotzingo, el Grupo de Tecnología Alternativa y el regidor del ayuntamiento de Jilotzingo Cándido Rosas, señalaron que el acuífero, mediante la presa Madín, abastece a residentes de los municipios de Naucalpan y Tlalnepantla.

Indicaron que la operación de este basurero es un grave problema de salud pública y contaminará el entorno, el río y los manantiales, con la descarga en un principio de 300 toneladas de desechos diarios y luego de mil 800 toneladas.

Las organizaciones informaron en un comunicado que existen varias anomalías respecto de las autorizaciones otorgadas por la Secretaría de Medio Ambiente del estado de México, pues se violó la NOM-083-Semarnat, la cual prohíbe la creación de rellenos sanitarios en zonas de recarga de acuíferos y cerca de aeropuertos, los cuales deben estar a no menos de 13 kilómetros de distancia. Indicaron que el aeropuerto de Atizapán se encuentra a sólo seis kilómetros.

Esta dependencia también autorizó la disposición de residuos municipales con la condición de que los desechos orgánicos no tuviesen más de 30 por ciento de humedad, lo cual implicaría un equipo de desecación de orgánicos, pero el proyecto no cuenta con ese instrumental.

La autorización advierte que el control de los residuos debe registrarse en una bitácora de la misma empresa, con lo cual se llevará a cabo el monitoreo con una supervisión semestral. “Con ello la secretaría no da ninguna garantía a la comunidad de qué residuos se depositarán; por lo antes mencionado, no hay duda de que el tiradero recibirá residuos biológicamente infecciosos”.

Las agrupaciones consideraron que la empresa violó la garantía de audiencia de las comunidades afectadas, ya que no se realizó la consulta previa del proyecto. Detallaron que desde abril de 2006 el ayuntamiento de Jilotzingo expidió varios documentos en favor de la empresa para que instalara el relleno sanitario en los socavones de una mina de arena; la población no se enteró de ello hasta el 14 de marzo del presente año, pues varios vecinos vieron entrar dos tractocamiones que supuestamente traían equipo para instalar el tiradero de basura.

Frente a esto, explicaron, el Comité Técnico Ciudadano de Jilotzingo ha presentado dos juicios de amparo; el primero en el juzgado cuarto de distrito, en el cual se otorgó la suspensión provisional. En el segundo juicio de amparo se plantearon las afectaciones del relleno sanitario y también se hace referencia al conflicto agrario sostenido por Francisco Rojas Pinedo y el pueblo de San Luis Ayucan, radicado en el juzgado tercero de distrito del estado de México, representado por Gregorio Felipe Flores y 59 ejidatarios, sobre el cual se otorgó una suspensión definitiva en julio.

En tanto se resuelve el juicio, las obras deben suspenderse, lo cual no ha ocurrido y existe desacato de Confinam a la orden del juez. El acuífero Cuautitlán-Pachuca es uno de los más grandes del centro del país y ocupa territorio del estado de México y de Hidalgo; Jilotzingo es un municipio montañoso con suelo de vocación forestal y 80 por ciento está cubierto de bosque.

 
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