Días de cementerio es el libro más reciente del escritor, publicado por Santillana
Javier Valdés invita a no desdeñar “las verdaderas riquezas de la vida”
Resalta valores como el amor, la amistad y el afecto frente a las tonterías que nos impone la sociedad, dice
Propone una percepción amistosa sobre el tema de la muerte
Ampliar la imagen Hoy día muchos autores se empeñan en enredar a los lectores o al público cinéfilo; en cambio, a mí me gusta la sencillez, expresó el escritor Javier Valdés a La Jornada Foto: Marco Peláez
Durante el trajín de la vida cotidiana mencionamos una y mil veces las palabras amor, amistad, confianza, afecto y cariño, de manera nominal; sin embargo, nunca se les confiere su auténtico sentido, su valor profundo.
Al respecto, Días de cementerio, la novela más reciente de Javier Valdés, resalta de manera “fluida, clara y sin complicaciones literarias” dichos valores, explicó el autor.
Se trata de una historia en la que el protagonista ha perdido todos sus bienes materiales, además de quedarse endeudado con una gran cantidad de dinero, que su socio transa y jugador le dejó luego de suicidarse, por lo que aquél es perseguido por un grupo de mafiosos, obligándolo a huir y refugiarse en un cementerio.
Allí, alejado de sus pesares encuentra a un grupo de ancianos, sepultureros y cuidadores de las tumbas, quienes con su manera de ver la vida y la muerte incitan al protagonista a la reflexión.
“Ese tipo de ancianos sabios, hombres o mujeres, todo el tiempo los podemos encontrar en la vida cotidiana. Sin embargo, lo que ocurre es que no los vemos porque siempre estamos demasiado ocupados con una serie de tonterías que nos impone la sociedad para que no veamos o pensemos en lo que en verdad es importante”, indicó Valdés.
“El amor, por ejemplo, se ha convertido en un producto de la mercadotecnia. Todo lo asociamos, siempre, con costos, precios y consumo, pero las verdaderas riquezas de la vida, como pueden ser los hijos, los padres o amistades, ésas se podría decir que en dinero no cuestan nada, pero en esfuerzo cuestan mucho.”
Historia sin complejidades
Publicado por Santillana Editores, Días de cementerio plantea “lo que quiso ser una especie de descanso, ubicando la historia en un cementerio donde –consideró Javier Valdés– puede haber mayor nitidez para identificar la amistad, la confianza, el afecto.
“La idea aproximada es un acercamiento amistoso con la muerte. El tratamiento que se da aquí al cementerio es opuesto a la percepción que generalmente se tiene. Se convierte en un lugar inclusive acogedor.”
Para el autor de Asesino en serio, “todos los miedos o temores son hacia la muerte. Se puede tener miedo a la pérdida de un bien, pero al final de cuentas es una pequeña muerte, ya que ésta es la pérdida total. Por tanto, la idea fue poder tratar a la muerte de otra manera.
“Es una historia aparentemente muy sencilla, sin complejidades. No se ponen de manifiesto un laberinto de problemas o misterios. Mi propuesta es que las historias sean cada vez más sencillas, para que el mayor número de lectores las pueda comprender, sin necesidad de cierto nivel académico.
“Me parece que hoy día muchos autores se empeñan en enredar al lector o al público cinéfilo. Cada día veo que existe una intención mayor de complejidad, y en mi caso me gustan las cosas cada vez más sencillas, aunque para hacerlo sencillo y con cierta profundidad es muy complicado.”
La intención aquí, si es que existe alguna, concluyó el autor, “es resaltar un poco que todo es temporal y que por poner atención a cosas que al final terminarán en la basura dejamos de poner atención en uno mismo”.