Mayor vigilancia obliga a migrantes a tomar rutas más peligrosas y contratar coyotes
Han muerto este año 437 mexicanos tratando de cruzar hacia EU: SRE
A pesar de las múltiples medidas preventivas de organizaciones humanitarias y de la alerta con la que oficialmente trabaja la red consular, hasta el pasado 5 de diciembre se había registrado un total de 437 migrantes mexicanos muertos en el intento por cruzar la frontera hacia Estados Unidos, según los últimos reportes de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Además, al concluir 2007, la cancillería habrá recibido casi 5 mil solicitudes de localización de mexicanos en Estados Unidos, presentadas por los familiares cuando dejan de tener comunicación con ellos.
El número oficial de decesos fronterizos durante todo 2006 llegó a 485, y un año antes fue de 516 migrantes muertos, cifra que ha sido la más alta desde que se tiene registro. Es decir, con las 437 personas que han perdido la vida hasta los primeros días de diciembre, se muestra que la dramática situación que vive los migrantes persiste así como las violaciones constantes a sus derechos humanos.
Versiones de la cancillería señalan que para 2008 la situación se prevé todavía más complicada, pues al iniciar las campañas electorales en Estados Unidos se prevé un clima de rechazo al tema de la migración, tal como lo adelantara Patricia Espinosa, titular de la SRE, en su encuentro más reciente con los gobernadores en conferencia nacional.
Incluso, se admitió que hay creciente preocupación porque la vigilancia en la frontera obliga a los migrantes a buscar el tránsito hacia zonas más alejadas y peligrosas, además de se generan condiciones para que prolifere el tráfico de personas.
Aunque las medidas unilaterales y la construcción del muro fronterizo no han sido eficaces para resolver la problemática del fenómeno migratorio, la realidad es que el promedio de muertos de los pasados cuatro años rebasa los 400.
Respecto de las solicitudes de localización, la dependencia señala que en 85 por ciento de los casos los rastreos determinan que los mexicanos reportados como extraviados se encuentran en algún centro de reclusión en Estados Unidos, tienen trabajo en el interior del país, se han mudado o ya no desean tener contacto con sus familiares en México.
El resto de los mexicanos buscados, alrededor de unas 700, son reportados como desaparecidos, pues no se tiene rastro de ellos.