Retrospectiva del cineasta cubano en festival internacional de cine de La Habana
Rinden homenaje a Tomás Gutiérrez Alea, cronista social y crítico del poder
Exhiben Invisibles, documental producido por el español Javier Bardem
El mexicano Gael García Bernal estrena Déficit
El músico argentino Fito Páez, otro de los invitados
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El actor español Javier Bardem, durante una entrevista en La Habana
Foto: Reuters
La Habana, 10 de diciembre. El desaparecido realizador Tomás Gutiérrez Alea (Titón), coautor de la célebre Fresa y chocolate y de otras cintas que marcaron rumbo a la filmografía cubana, fue recordado como cronista social, analista de los conflictos de poder e intelectual, tan crítico como inmerso en la polémica.
Cuando Fresa y chocolate fue postulada al Óscar (1994), en Miami se decía que era porque Estados Unidos quería “congraciarse” con el gobierno cubano, recordó la viuda de Gutiérrez Alea, la actriz Mirtha Ibarra. Pero aquí en algunos círculos de funcionarios se decía que era porque Titón tenía “problemas ideológicos”.
La evocación de Gutiérrez Alea se realizó en el 29 Festival Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano y en el contexto de una exposición-homenaje de objetos personales, carteles, premios, utilería y vestuario de sus películas.
El crítico Rufo Caballero señaló que Gutiérrez Alea muestra en su obra los conflictos de poder (material y espiritual) y la subversión de las relaciones de dominación. El escritor Francisco López Sacha examinó la estructura narrativa del autor, que resumió así: “El cine de Titón es la más grande representación de nosotros mismos”.
Ibarra leyó parte de un texto suyo incluido en el libro Volver sobre mis pasos, recién publicado en España y que reúne el epistolario y diversos documentos del cineasta.
La actriz, protagonista de las obras de Titón de los años 80 y 90, recordó del realizador su “auténtica sinceridad a la hora de hacer la crítica a algún aspecto de nuestra realidad” y la “dificultad de algunos funcionarios para entenderlo”, lo que causó una época de marginación del cineasta, que “sufrió en silencio, con prudencia y disciplina”.
Citó el caso de Memorias del subdesarrollo (1968), que fue amenazada por la censura y sólo se proyectó íntegramente por gestión del entonces presidente Osvaldo Dorticós, y de La última cena (1976), que estuvo enlatada dos años sin explicación.
Fallecido en 1996 a los 68 años, Titón fue uno de los cronistas fílmicos de la revolución, como director de documentales y parte del equipo del afamado noticiero del Instituto Cubano de Artes e Industrias Cinematográficos.
En ficción sacudió a los espectadores a cada paso que dio, con obras como Las doce sillas, Memorias… y Los sobrevivientes, en torno de los primeros años de la revolución, así como La muerte de un burócrata, Guantanamera y la premiada Fresa y chocolate (en coautoría con Juan Carlos Tabío), sobre la realidad cubana contemporánea, entre otras.
La esperanza del mundo en AL
El actor y productor español Javier Bardem, uno de los invitados del festival, afirmó el pasado sábado que “la esperanza del mundo está en Latinoamérica”, donde además hay una riqueza de lenguaje “espectacular”.
Tras proyectar Invisibles, un documental que produjo, Bardem dijo que el resto del mundo “está descompuesto de muchas cosas y hay una riqueza, sobre todo del lenguaje, que me parece, como español, espectacular (...) no sé, hay un manejo del lenguaje que es hermosísimo y que en España no se usa casi”.
La cinta de Bardem “combina realidad y ficción, y recorre algunas de las problemáticas más graves que azotan a quienes no tienen voz y viven en la indiferencia”, según los críticos de cine del festival.
Rodado por cinco prestigiosos cineastas (Win Wenders, Fernando León de Aranoa, Mariano Barroso, Isabel Coixet y Javier Corcuera), Invisibles aborda “las consecuencias de males como el de Chagas en Bolivia y la enfermedad del sueño en la República Centroafricana”, precisó el Diario del Festival.
Interrogado sobre la acogida del público cubano a su película, Bardem dijo: “Me ha parecido una trova al placer del cine”.
El actor español, famoso por su interpretación del tetrapléjico español Ramón Sampedro en Mar adentro, de Alejandro Amenábar, podría encarnar a Fidel Castro en el filme Guerrillas, de Steven Soderberg.
Conocido en la isla
El actor mexicano Gael García Bernal presentó este lunes Déficit, la obra que marcó su debut como cineasta y en la que aborda temas como la pobreza y el racismo, informaron medios locales.
Conocido en la isla por su papel de Ernesto Che Guevara en Diarios de motocicleta, del realizador brasileño Walter Salles, García Bernal exhibió su opera prima, fuera de concurso, en una función especial en la sala Yara.
Déficit, también protagonizada por García Bernal, es una descripción de la vida superficial de un grupo de jovencitos consentidos de clase acomodada, reunidos por una pareja de hermanos en la lujosa casa de vacaciones de la familia.
En el festival, que concluirá el próximo viernes, participan 500 cintas en exhibición, 121 en competencia, y tiene entre sus invitados, además de García Bernal y Bardem, al músico y realizador argentino Fito Páez.