La laguna de Tarimoya, hábitat de especies endémicas
Cabildo veracruzano ignora decreto y cambia uso de suelo en área ecológica
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La laguna de Tarimoya, uno de los cuerpos de agua que existen en el puerto de Veracruz y que está en riesgo de desaparecer
Foto: Horacio Zamora
Veracruz, Ver., 10 de diciembre. El ayuntamiento local, encabezado por el panista Julen Rementería del Puerto, emitió un decreto de modificación de uso de suelo para los humedales que circundan a la laguna Vergara-Tarimoya, con intención de dividirlos en 265 lotes donde se construirán casas de interés social. El decreto se promulgó no obstante que la zona está incluida desde 2005 en la lista de la Convención sobre los Humedales de Ramsar (creada en 1971 en esa población de Irán), y cuenta con un decreto municipal de protección ecológica que data de 1993.
Integrantes de la organización ecologista Proceso Verde y vecinos de la región afectada exigieron a la Federación y al gobierno estatal detener la intentona de la alcaldía porteña de destruir los humedales, que son hábitat de miles de aves migratorias, así como de reptiles y peces.
La presidenta de Proceso Verde, Isabel Estrada de Pola, exhibió documentos que protegen la zona ecológica, que el ayuntamiento violentó al cambiar el uso de suelo y anunciar la construcción inicial de 25 viviendas para familias de pescadores.
La laguna de Tarimoya fue declarada área natural protegida en la sesión del cabildo porteño del 20 de agosto de 1993, en atención a lo dispuesto por la Ley de Equilibro Ecológico y Protección Ambiental, según consta en el decreto 7141.
El 2 de febrero de 2005, la Convención de Ramsar incluyó el cuerpo de agua en la Lista de Humedales de Importancia Internacional, como parte del Sistema de Lagunas Interdunarias de la ciudad de Veracruz, por ser “lagunas someras de agua dulce, singulares desde el punto de vista geomorfológico, que se forman debido al afloramiento del manto freático y las lluvias que lo recargan”.
Estrada de Pola detalló que la laguna y los humedales que la circundan reciben aves migratorias que cruzan el continente cada año, como el pato zambullidor o achichilique común Aechmophorus occidentalis; la garza nevada, Egretta thula; la focha del continente, Fulica americana; el pijije alablanca, Dendrocygna autumnales, y la cigüeña conocida como Mycteria americana.
Sin embargo, ignorando ambos decretos de protección, el ayuntamiento de Veracruz autorizó el cambio de uso de suelo para fraccionar al menos cinco hectáreas y construir viviendas de interés social en 265 lotes.
El primer paquete de 25 viviendas, dijo la activista, fue anunciado por el presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras de Veracruz, Isabel Pastrana, quien aseguró que la alcaldía porteña entregaría las escrituras de los lotes fraccionados antes de concluir este mes.
“Si lo hace se cometerá un ecocidio, pues rellenarán los humedales y destruirán el hábitat de especies endémicas, principalmente reptiles, anfibios y aves migratorias”, sostuvo Estrada de Pola.
Añadió que a lo anterior se sumará el riesgo de inundaciones severas durante las temporadas de lluvia, pues los humedales que rodean la laguna de Tarimoya son vasos receptores de agua que desaparecerán, y no se podrá regular el líquido acumulado por precipitaciones pluviales.
“Ya vivimos una experiencia de inundación en 2005 con los remanentes del ciclón Stan, ahora, si se destruyen los humedales, todos estaremos condenados a sufrir afectaciones más severas”, recalcó.